El tercipelo verde tiene una caida específica, yo diría ke más ke acuosa es fangosa. Los brillos cojos ke emite cuando la luz se atreve a jugarlo parecen dar relevancia a lo ke estoy haciendo, o a lo ke estoy intentando. Primero no hay nada; bueno si, el maniquí esperando. Y luego lo pinchas, lo repinchas estableciendo las pinzas de sisa y la decisión inverosimil de la forma del escote.