Este miércoles a las 20h30 Sergi Fäustino presenta «Fäustino IV o concert per a so i esforç», que aborda la compleja relación entre cuerpo y sonido. Como introducción os proponemos un fragmento de Jean-Luc Nancy donde el filósofo francés hace una analogía entre el cuerpo y un intrumento musical y comenta sobre las implicaciones de este hecho.
«El timbre puede figurarse como la resonancia de una piel tensa (eventualmente rociada de alcohol, tal cual hacen algunos chamanes) y como la expansión de esa resonancia en la columna hueca de un tambor. ¿No es el espacio del cuerpo a la escucha, a su turno, también una columna hueca sobre la cual se tensa una piel, pero desde la cual, asimismo, la abertura de una boca puede retomar y relanzar la resonancia? Golpe del afuera, clamor del adentro, ese cuerpo sonoro, sonorizado, se pone a la escucha simultánea de un «sí mismo» y un «mundo» que están en resonancia de uno a otro. Se angustia (se encoge) y se regocija (se dilata) por ello. Se escucha angustiarse y regocijarse, goza y se angustia con esa escucha misma en que lo lejano resuena muy cerca.
Entonces, esa piel tensa sobre su propia caverna sonora, ese vientre que se escucha y se extravía en sí mismo al escuchar el mundo y extraviarse en él en todos los sentidos, no son una «figura» para el timbre ritmado, sino su propia apariencia, mi cuerpo golpeado por su sentido de cuerpo, lo que antaño se llamaba su alma.»
Jean-Luc Nancy, A la escucha