Tanto Ryan Rivadeneyra como Cris Blanco inauguran esta temporada de la Secció Irregular con trabajos basados en la heterogeneidad y la multiplicidad. Rivadeneyra revisa todas las posibles obras que podría haber creado para un encargo a lo largo de una breve conferencia mientras que Blanco acumula y superpone estrategias y tópicos de diversos géneros cinematográficos para grabar una película en directo.
Por un lado, los géneros en cualquier ámbito artístico son la prueba de cómo poco a poco se instauran normas que guían cómo debe desarrollarse una producción cultural determinada. Por este motivo los géneros siempre están ligados de una manera u otra a la autoridad.
Si bien a menudo la contemporaneidad cuestiona esta autoridad y juega con los códigos de un género determinado (sólo hace falta recordar por ejemplo como el nombre de este ciclo proviene del “Concert irregular” de Joan Brossa que transgredía las convenciones de un concierto), la novedad en la propuesta de Cris Blanco se da en aquellas escenas donde no sólo se salta de un género al otro, sino donde confluyen las reglas de dos o más géneros distintos.
En estas escenas, más que una desviación y un cuestionamiento, se da un choque entre códigos y tradiciones diferentes que parece neutralizarlos mutuamente. Como propone Agamben “se trata de crear un espacio que se escape de las manos del poder y de sus leyes, no entrando en conflicto con él, sino sencillamente haciéndolo inoperante”.
Por otro lado, “Verde chillón” de Ryan Rivadeneyra atenta a su vez contra la autoridad de la obra de arte, pero difuminando los límites de la misma. Sería difícil decir si “Verde chillón” constituye la obra en sí, si es una pieza compuesta de decenas de obras distintas, si se trata tan sólo de la narración de un proceso o bien si es todo esto a la vez. La posibilidad de entender “Verde chillón” simultáneamente desde perspectivas divergentes es sin duda una de las riquezas de esta propuesta.
En cualquier caso, “El agitador vórtex” y “Verde chillón” tienen el mérito de hacer coexistir diferentes metodologías de manera provechosa sin dejar nada de lado. Como decía Martí i Pol, “tot està per fer i tot és possible”.
Miércoles 10 y jueves 11 de diciembre a las 20h30 en el Mercat de les flors.