Este viernes 10 y sábado 11 después de «Salomania» y «Los micrófonos» la música que sonará mientras tomamos la sopa ha sido escogida por María Jerez en relación con el proceso de su nueva pieza «Ba-deedly-deedly-deedly-dum-ba-boop-be-doop» que se presentará el viernes 9 de mayo a las 20h30 en la Secció Irregular. Por otro lado, en relación a «Los micrófonos» de Jorge Dutor y Guillem Mont de Palol compartimos aquí el documental de Jacinto Esteva «Lejos de los árboles» (1972). Este documental es otro ejemplo de cómo la cultura popular nutre a menudo la cultura contemporánea.
«Lejos de los árboles pudo haber nacido y ser publicitada como una denuncia de lo atávico e inercial que sobrevivía en la España desarrollista de los sesenta, pero lo que constituye es un regreso en toda regla a uno de los temas centrales para las vanguardias del siglo XX: la alteridad, los otros mundos que están en éste, el más allá que está aquí, las puertas o trampillas a través de las cuales se accede a otros universos humanos ocultos o invisibles, habitados por las dimensiones más opacas de la condición humana. Al otro lado del límite se encuentran aquellos que hemos llamado primitivos, bárbaros o salvajes, pero también quienes, más cerca, en las afueras, encarnan lo arcaico, lo elemental, y al tiempo desmesurado. Pero hay otros lindes, ahora interiores, desde los que lo inconcebible se expresa como parte inmanente a la propia vida urbana. Formado como urbanista y arquitecto, Esteva quiso contribuir con Lejos de los árboles a desmentir el falso divorcio entre lo rural y lo urbano y a reflexionar de un modo otro sobre la ciudad, mostrando cómo se agitaban en ella las mismas fuerzas de lo distinto y lo incalculable.»
Manuel Delgado, El arte de danzar sobre el abismo: Jacinto Esteva.