Y lo que nos gusta un paisaje, un bodegón o una situación. Lo que empezó siendo un espacio de trabajo se está transformando en una instalación donde poner en juego los elementos que nos resuenan de las piezas vistas hasta ahora durante el SALMON. Un cubo vacío donde la acción ha pasado. Un set donde lo misterioso y lo inquietante sugieren lo que pudiera haber ocurrido. Un baile sin bailarines, una acción sin ejecutantes, un teatro sin actores. Los restos de algo, o la acumulación de aquello que nos vibra.