Archivo de preguntas que nos llevaron a cambiar el mundo:
Podemos seguir siendo como somos viviendo como vivimos o trabajando como trabajamos?
Podemos sobrevivir siendo autónomos y/o independientes?
Cuanto de los otros necesitas para ser quién eres?
Cómo utilizar lo que ya está para producir algo nuevo?
Cómo encontrar grietas de libertad dentro de estructuras predefinidas?
Qué es la libertad?
Inventario de preguntas que nos hicieron a nosotras, dentro y fuera del Festival Salmon, y que comenzaban con HOLA!
Hola iré a veros hoy ¿dónde están?
Hola, ¿dónde están los de holaquehacen?
Hola, ¿habéis presentado ya?
Hola, ¿será hoy en el set?
Hola, ¿vosotros cuándo presentáis?
Hola ¿hoy que hacen?
Inventario de preguntas, que nos han surgido a nosotras, en los últimos días dentro de Salmón:
¿Somos invisibles?
¿Alguien se enteró de lo que hicimos?
¿Hay que ser visibles?
¿tenemos que intervenirlo todo?
¿qué somos?
¿un colectivo?
¿personas que fueron invitadas para hacer algo?
¿Dónde estamos?
¿cómo vemos una pieza?
¿Nos vendamos los ojos?
¿Y si hacemos una meditación?
¿Podemos cambiar el mundo?
Preguntas que son más que preguntas:
¿Que es lo nuevo?
¿Podemos reutilizar cosas que ya están hechas?
¿Podemos utilizar la estructura de un festival para crear?
¿Se puede aprovechar la creatividad de los otros, para alimentar la nuestra?
¿Se puede habitar una pieza sin tener que interpretarla?
¿Se puede habitar un festival?
¿se puede habitar un artista?
De la pregunta, al hacer.
Del hacer a la reflexión.
Finalmente:
Creemos que podemos nutrir nuestra creación con la creación de los otros, con los otros y para los otros, pero ¿cómo hacerlo? Si la premisa es hacer, en estos días de acción nos hemos dado cuenta que para que esto sea posible: no queremos interpretar, ni absorber, ni digerir, ni comer, queremos hacer! y hacer con el otro, para el otro y desde el otro.
Vivir en un Festival: Qué mejor marco de creación que el de un “Festival” donde todos los artistas se encuentran y se observan, pero ¿realmente nos miramos? ¿somos capaces de recibir la creación del otro desde el estar?, o buscamos siempre un lugar de reflexión racional cuando vemos, ¿qué le pasa al cuerpo cuando vemos una pieza? ¿es posible simplemente estar y nutrirse de ello que nos da el artista? Al vivir en un festival, el cuerpo logra residir en la estructura; ser parte del teatro; de la producción, del personal, incluso del bar, donde se encuentra la gente. Desde esta experiencia nos damos cuenta que es posible entonces habitar la obra del otro al residir con ellos. Comenzamos simplemente a estar, de alguna manera, imperceptible para algunos, para aquellos que esperaban ver sin mirar lo que estábamos haciendo.
Vivir en un festival, habitar en las piezas, significa existir, encontrarse con las cosas, las situaciones, las personas. En un festival, estar significa hallarse de determinadas maneras: observando, pensando, sintiendo, como espectador, pero también como artista. Finalmente nos hemos dado permiso para nutrirnos del otro, artistas, compañeros y amigos y para hacerlo nos hemos convertido un poco en ellos, pero sin representar ni eliminar, solo sustituyendo. La SUSTITUCIÓN fue el camino amable y de juego para ser el otro, entrar en él sin querer interpretarlo, solo siendo.
Sí, os hemos sustituido a todos vosotros, con amor y de manera imperceptible y es que es en el sustituir donde finalmente hemos logrado habitar, y entrar en vosotros.
Gracias.
El equipo de HOLAQUÉHACE.