«Una palabra de bienvenida.
Didi-Huberman dice que el artista es un inventor de lugares. Les da forma y carne a espacios improbables, imposibles, o impensables: aporías, fábulas tópicas. Ça Marche va en busca de su propio lugar y de proponer sus lugares, sus formas y sus carnes.
Para Ça Marche, son los espacios en fuga entre la danza, la performance y el teatro los que nos permiten ir con todo nuestro ser al lenguaje, «heridos de realidad y en busca de realidad». Un amaestramiento de la vida a través de la escritura escénica.
En 2015, después de tener la necesidad de encontrar un espacio de creación e investigación de la escena y los límites del teatro, fundamos Ça marche. La compañía, formada por creadores de diferentes disciplinas, pretende aproximarse a la escena de una manera irreverente y explorar todos aquellos espacios negativos y de fuga en el teatro. Ça marche está convencido de que si queremos hablar de nuestra contemporaneidad, debemos contemporanizar la escena y reflexionar sobre los elementos críticos de nuestro momento: los cuerpos y el movimiento, los discursos sobre el individuo y la comunidad y todas aquellas cuestiones sobre la virtualización de la experiencia y el alejamiento de lo real».
La compañía regresa a Hiroshima la próxima semana para presentar Ta Gueule.