«Me considero un ladrón de sonrisas». Javier 37 años . First dates.
Hoy no me apetece escribir. Ayer me llegó el contrato de la residencia y tuve que hacer lo que menos me gusta: gestiones de contratos, altas, bajas, facturas, preguntar a mi gestora qué me compensa más, si estar de alta un mes como autónoma o que me haga todo la cooperativa, y que si es la cooperativa el contrato debe ir a nombre de ella… hay que cambiar eso y hay que estar de alta ya el lunes, que no me va a dar tiempo, y de la cooperativa me van a mandar a la mierda por pedirle siempre la cosas con prisas… Un trabajal de papeles, cálculos y plazos.
Una pena que no me haya ido a desarrollar mi trabajo a Bélgica o a Cataluña que hay gente, dicen, que se encargan de hacer todos estos trámites para que la artista sólo se dedique a su trabajo, crear. Lo de crear es fácil, lo difícil es dejar organizada la casa para los huéspedes, que todos los papeles estén en orden para que no nos quiten la ayuda. Una vez me quedé sin cobrar dos bolos en A Rede de Teatros de Auditorios de Galicia porque mis gestores no vieron mis mails del día anterior, que había puente y no trabajaban esa tarde, y no me dieron de alta los días de las funciones. Desde Agadic no me dieron opciones, me dijeron que sin esas altas no iba a cobrar el trabajo, y no lo cobré. Me quedó un trauma incrustado que me llevó a un temporada juguetona con las drogas. Me pongo de muy mal humor con la burocracia porque por as o por bs las cosas llegan tarde, o las hago mal, como las facturas con el irpf que se suma o se resta, entonces las pido tarde y la gente se enfada porque siempre con prisas y los: me lo tenías que haber dicho antes.
Últimamente he estado ayudando a un colega británico casado con una china que estuvieron de huéspedes en mi casa y, como no hablan español me han pedido que les ayude en las gestiones de la residencia, porque les ha gustado Compostela y quieren transferirse aquí un tiempo. Algo que solo se entiende si naciste en Inglaterra, que llueve más que aquí. Pues para que te den la residencia tienes que tener una cuenta española, pero para tener una cuenta española tienes que tener el Nie, que te lo dan cuando presentas los papeles para la residencia, y para presentarlos y que te adjudiquen un Nie tienes que presentar la cuenta del banco española, que para abrirla tiene que ser con Nie y sin Nie no te la abren en el Sabadell, que es la que quería mi amigo, que tenía cero comisiones. Hemos ahogado nuestro futuro en papeles que necesitan papeles, que sin los papeles de antes tampoco te los dan. Y todo esto lloviendo y de buena voluntad. Que luego para alquilarse un piso tienen que presentar nómina y el no tiene nómina ni su mujer tampoco porque viven de negocios inmobiliarios y que hay que tener 18000 euros en el banco si quieren que les den la residencia, que él no tiene problema que es comunitario pero es que su mujer es china … Y que también necesita un seguro médico privado y para hacerlo por teléfono en inglés tampoco, porque los de AEGON hablan inglés de A Coruña que no sirve para las especificaciones que hay que cubrir en un seguro médico, que no hay oficina en Compostela y hay que ir a hacerlo a Coruña porque así le dan a la china el formulario en chino que es una traducción del español y así sabrán como tiene la mujer el cuerpo.
Me agarro a lo fácil para disertar. Es como hablar del tiempo lo de hacer papeles, un hábito anodino e inútil para manifestar nuestra inconformidad con el planeta y los humanos que lo organizan. ¿Habría otra forma mejor de hacer la cosas? Está todo tan enmarañado y tan compartimentado que es un lío, es como querer meter varios jerseys de lana en un cajón estrecho, solo caben si los comprimes pero luego se expanden y se enganchan en la parte trasera del cajón, y ya no abre, y se deshilachan los jerseys.