Paseamos esta mañana por Lavapiés y, como suele ocurrir estos días de festival, nos encontramos con alguien que entra o sale de trabajar del Teatro Valle-Inclán. Hoy nos topamos con alegría en la calle Argumosa con Jaime Conde-Salazar, dramaturgista de La Casa, y nos sentamos en una terraza en la que nos cuentan que hay mojitos senegaleses que llevan flor de hibisco. Inesperadamente, acabamos hablando de coreografía.
*Publicado originalmente en el blog de El lugar sin límites.