Han pasado casi 14 años desde que mi hermano Xavier se suicidó y todavía a veces me parece mentira, porque algo así te arrasa emocionalmente y cualquier ápice de esperanza en el horizonte se esfuma durante un tiempo. Un tiempo largo y muy doloroso que cuesta mucho atravesar y procesar, pero casi tres lustros después, la distancia temporal hace que las cosas se puedan ver con más claridad y no empañadas por esa pátina de inmensa tristeza que parece que nunca termina.
Este tsunami existencial me llegó en el mejor momento profesional, con 33 años, viviendo en Madrid, después de haber vuelto de vivir entre Berlin y NYC becado por una de las mejores becas que ha habido para artistas gallegxs y que ya no existen, las del extinto Museo Gas Natural-Fenosa de A Coruña.
Xavier Fernández tenía 39 años recién cumplidos cuando eligió irse de esta realidad. Era psicólogo, criminólogo, investigador y psiconauta, profesor de yoga, de meditación, y también guía en procesos de búsqueda interior. Con él tenía una relación muy estrecha y especial, ya que habíamos compartido muchísimas experiencias importantes juntos y era mi único hermano.
Escribo esto aquí porque soy un artista de esos que a veces trabajan con elementos autobiográficos, y “Xavier a través de mí”, la obra que presento en Teatro Pradillo de Madrid los días 3, 4 y 5 de Abril, trae al presente el legado inmaterial que mi hermano Xavier me dejó en vida, descubriendo todo el sedimento de la vida de mi hermano en mí.
Xavier y yo no sólo fuimos hermanos físicamente, somos hermanos de alma, y nuestros universos comparten infinidad de galaxias y nebulosas 🙂
La primera pieza que me premió una institución, fue una obra de videoarte titulada “inter-” realizada en 2001, en la que los dos jugábamos a confundirnos, mimetizándonos con ambos jerseys negro de cuello alto y girando sobre nosotros mismos sobre un fondo blanco. Y ya en aquella obra estaba apuntada esa identidad compartida, como lo podía estar la de los gemelos encarnados por Jeremy Irons en la película “inseparables” (1988) de David Cronenberg.
Después de la muerte de mi hermano me sumergí sin descanso en mi trabajo artístico por recomendación de mi psicólogo, supongo que para que el tiempo pasase y yo estuviese motivado por lo que más me gusta hacer en la vida, y pudiese proyectarme más allá del dolor por la pérdida, y no sucumbir a la tentación de querer acompañarle.
Tres años después decidí hacer “Testigo” (2014) una pieza de videoarte, en la que dialogo con la ausencia, enfrentándome simbólicamente a la dramática desaparición de mi hermano a través de un imaginario poético romántico que se mezcla con el proceso de racionalización de esta abrupta ausencia. Este trabajo habla de la capacidad de superación del dolor, y del poder transformador de la aceptación para recuperar la ilusión por la vida.
Es en 2019 cuando participo en el Festival Alguén que Respira en el Teatro Principal de Santiago de Compostela con la obra escénica “Tempo de espera” en la que trabajo con poemas escritos por mi hermano, visibilizando su trabajo artístico inédito y continuando con todo este proceso de duelo en el que me hayo inmerso. Pero no es hasta abril de 2023 cuando decido iniciar el proceso de búsqueda y sedimentación de “Xavier a través de mi” gracias a la inestimable ayuda de Raquel Calvo, arte-terapeuta y coach, que me ha ayudado no sólo a poder sostener este trabajo y desarrollar herramientas emocionales para hacerlo público, sino también a localizar el foco en donde ubicar la mirada sobre un tema tan sensible y ayudarme a transformar toda esta información personal en universal.
Este proceso se inicia en una residencia inicial de tres días en la casa de Raquel en Valdoviño (A Coruña) y se continúa con una segunda residencia de concentración de 12 días en A Casa Vella (Ourense) en Mayo de 2023, para continuar en Junio de 2023 en el Museo MIHL con la Residencia de Atopémonos Bailando con una asesoría coreográfica y de movimiento de Rut Balbís. En marzo de 2024 tengo la oportunidad de hacer una muestra abierta del proceso en el Proyecto de De Corpos Presentes en la sala NORMAL de A Coruña, y realizar una última residencia dentro del Festival Escora en a Casa da Cultura de Corcubión en Mayo de 2024.
La obra se estrenó en septiembre de 2024 en el Teatro Ensalle de Vigo y mi próxima parada es el Teatro Pradillo de Madrid.
Hacer este trabajo en Madrid para mi es muy importante, no sólo porque viví allí 12 años, sino porque vuelvo a la que era entonces mi casa en el momento en el que pasó todo, porque mi gran amigo Luis sigue viviendo en el piso que compartíamos y me ha invitado a quedarme allí, una gran oportunidad para cerrar el círculo en relación a ese episodio tan duro de mi vida. Me quedan otros lugares pendientes donde la memoria de mi hermano y la mía confluyeron y en los que todavía no he podido realizar “Xavier a través de mí” como son Barcelona y Santiago de Compostela, donde mi hermano vivió y se desarrolló profesionalmente.
En este trabajo desarrollo una experiencia escénica alejada de un perfeccionismo técnico, para acercar al público a un testimonio artístico en el que encarno una energía compartida fruto de las experiencias vitales que ambos vivimos de forma paralela. El dispositivo escénico está compuesto por objetos que nos llevan a ese universo común, y desde donde se activan las diferentes escenas, con la fuerte impronta de un formato analógico, lejos de la precisión del mundo digital en el que nos hayamos inmersos actualmente, haciendo que nos sumerjamos en un pasado continuo en el que rescato una parte significativa de nuestra banda sonora compartida.
Esta obra es una celebración de la vida que vivimos juntos, que no niega la melancolía de la pérdida, pero que se activa con la finalidad no sólo de curar ese gran vacío que dejó mi hermano, sino de mostrar toda la belleza experimental y experiencial con la que Xavier salpicó la vida de las personas que amaba.
Me interesa su aproximación al arte a través desde la radicalidad de su pensamiento y la intuición, como también de su ansia por sumergirse en lo desconocido. Las cuestiones transversales o subtextos que atraviesan este proyecto son; la búsqueda de la felicidad, la autoexigencia, la responsabilidad, el lado salvaje, lo radical, la consciencia, lo sublime y el amor.
Selección, limpieza, sedimentación y fluidez. Dejar sólo lo que realmente importa, lo que puede resonar en los demás.
“Xavier a través de mí” se podrá ver en Teatro Pradillo los días 3, 4 y 5 de Abril de 2025.