Paso las vacaciones en un apartamento blanco. Estoy durmiendo la siesta en la cama. Me siento como si estuviese medio drogado. Encima de la cama hay una garrafa de agua casi vacía. Pero no contiene agua sino una especie de gas en estado semilíquido. De vez en cuando la garrafa se mueve y flota unos centímetros sobre la cama. Se desplaza cada vez más rápido hasta que se cae al suelo entre la cama y el armario. La habitación se parece mucho a mi piso de Lancaster, ahora caigo en la cuenta. Escucho voces que vienen de fuera cuando me levanto para recoger la garrafa. Es mi padre, que le enseña algo a alguien. Me levanto y salgo de casa con mis padres. Parece Cambrils. Pero ahora me acompañan Rita y Marga Larios. Marga está embarazada y se ha cortado el pelo muy corto. Le doy dos besos a Marga. A Rita también pero tardo bastante más tiempo en caer en la cuenta de que también debería saludarla. Cruzamos una calle por la que pasan coches en doble sentido. Mi padre corre, se da prisa para que no le atropellen los coches. A mí se me cae la pelota y me doy cuenta de que estoy drogadísimo. Me inclino a recoger la pelota, me pongo de rodillas incluso, me caigo. Intento levantarme pero no puedo. Tampoco puedo abrir los ojos. El sol me ciega. La última vez que abrí los ojos vi a los coches a cierta distancia. Calculo que están a punto de tirárseme encima y yo me he quedado clavado en mitad de la carretera. Escucho perfectamente cualquier ruido a mi alrededor. No puede ser que esté en este estado. Parezco un yonki. En realidad debo estar en otra parte. Abro los ojos sólo un poco para darme cuenta de que estoy en mi habitación. Lo sé porque veo las rejillas en las ventanas por las que se cuelan los rayos de sol de la tarde.
Sara Catini
he encontrado esta foto de Sara Catini, que pertenece a su primera época como transexual.Sara llegó a ser Misstransexual.
otra propuesta lunes
Es una propuesta dentro de las obras clave en el desarrollo de la acción en Catalunya, pero podriamos desarrollarla un lunes si os parece.
Rita González, periodista de la Revista -Wired- performance journal2 in action, entrevista a dos de los más inquietantes artistas de los años 60, en la oleada de artistas inmigrantes que se afincaron en Estados Unidos en esa época.Los artistas son:
Mer Muganda ,coreografo-performer, nacido en la Rep. Sudafricana, que se desplazó a new York a finales de los 50 y Sara Catini , transexual de origen eslavo-italiano ,cuyo verdadero nombre, Matias Bradov, borró de manera ociosa en algunas de sus performances.
Tal vez ,a parte de las entrevistas, sea posible obtener algunas imágenes en video o fotografia de sus obras o del contexto de los artistas.
una propuesta para el lunes
Para el lunes próximo me estoy planteando desarrollar, desde el puto movimiento, una serie de danzas cortas o muy cortas. Entre varias inquietudes hay un contexto que lleva guardado un tiempito y que no estaría mal sacudir para esta sesión. El contexto seria al mismo tiempo el nombre que acogería el conjunto de esta serie de trabajo cortos:
obra pía de kurt joss, balanhine, trisha brown, forsythe y mia
A mi esto me da pié para mucho. Mas que versiones serian unas reflexiones apoyándome en el trabajo, o alejándome, de estos coreógrafos. Al mismo tiempo hay otras ideas fuera de este tema y utilizando el mismo formato corto. Así que puede ser que el tema no sea este para esta.
Usaré el proyector para dibujar una serie de finas rayas de color por la pared.
REFRESCO 3
De vez en cuando acompañaba a mi abuelo a echar la partida. Sus compañeros eran tíos grandes, fuertotes, con buenos culos y paquetes y el pelo más negro que blanco.
Un día, un joven llamado Máx se encontró con un duende herido porque se lo había intentado comer un gran ogro. El Gran Ogro vivía en una cueva enorme y tenía muchas joyas valiosas que había robado a la familia del duende que Máx había encontrado.
Pasadas unas horas de ajuste corporal y mental, caí en que todavía estaba desnudo, pero que importaba… estaba solo en la nave con una temperatura agradabilísima, solo me acompañaba la voz de Ángela, el ordenador de abordo, que me estuvo informando puntualmente de los parámetros de vuelo así como la situación prevista en las próximas 6 horas. Momento en el que llegaría al punto de destino, un asteroide a la deriva con una fluctuación magnética fuera de lo común. Ahí es donde entraba yo en juego, analizar y estudiar dicho acontecimiento para reportar datos fiables del mismo.
Mucho antes de aquello…Salgo de casa, abro y cierro una puerta, abro y cierro el ascensor, vuelvo a abrir y cerrar, abro y cierro el portal. Abro la puerta del taxi, la cierro, llego, abro y cierro el taxi, abro la puerta del bar y la cierro. Estoy dentro acabándome la 2ª birra. Magreándome los huevos en el taburete. Rodeado por amigrupitos. Pensando en la insoportable levedad de ser estos me los imagino chupando. Cojo dos cajetillas de camel de la barra y me dirijo hacia las siete puertas que tengo que abrir y cerrar hasta llegar a casa.
Como habíamos acordado Máx y yo, le esperaría en el rellano y lo grabaría durante una salida nocturna corta. El intentaría obviar mi presencia y yo me centraría en él y poco mas.
REFRESCOS: serie de relatos con fondo porno
Acantilado
Estoy en un acantilado, ante el mar, con una chica que sostiene una cuerda acabada en una soga que se pone al cuello y justo después se lanza de pie al mar mirando hacia mí.
Sol, mar y cielo azul.
Panty Super Ivette, de J. Parera
Dame tu mano y corre
Estamos en guerra. En mi casa, con mis padres, mi hermana y más gente próxima resistimos un ataque. Están bombardeando la ciudad. Una bomba puede caer en cualquier momento sobre nuestras cabezas. Mi hermana parece que no sé dé cuenta de la gravedad de nuestra situación. Hace bromas y se comporta como si nada pasase. Le digo a mi madre que no se mueva de donde está, que no se pasee por el resto de la casa. La casa que no es nuestra casa pero en La Realidad sí. Es más antigua, oscura y grande.
Pasado un tiempo podemos salir (o nos obligan). Hay mucha gente corriendo por la calle. A lo lejos se ven los soldados enemigos, vestidos de robocops antidisturbios. Yo llevo encima una automática, tipo minimetralleta. Me da palo llevarla en la mano porque es muy aparatosa y podría dispararse sola, pero la alternativa es meterla en un maletín y no es nada práctico si necesito utilizarla rápidamente por alguna urgencia. Cogida a mi brazo va conmigo una chica asiática, con minifalda. Corremos juntos entre la multitud, nos metemos en un bosque. Los robocops nos persiguen. Parece la caza del zorro. Por supuesto nosotros somos los zorros.
Saco la automática. Voy a utilizarla pero me doy cuenta que puede ser la última cosa que haga en mi vida. Tengo miedo. No veo salida. Esto se acaba. Pienso que si no hay salida da igual. Alguna vez tenía que morir. No pasa nada si muero. Pero ya que las cosas están así, vale la pena echar toda la carne en el asador, concentrar toda mi energía en un objetivo: sobrevivir. Mientras corro y salto con mi compañera japonesa (o china) cogida a mi mano izquierda, con la derecha cojo la mini metralleta y comienzo a disparar ráfagas que alcanzan a algún robocop que se estaba acercando ya demasiado. Los robocops acusan los impactos y se tambalean un poco pero no caen. Es como si mis balas fuesen de fogueo. Parece el planeta de los simios. Be water my friend. Lo tenemos crudo pero yo sigo corriendo con mi chinita cogida de la mano. Ella no se cansa, corre tanto como yo. La miro y, aunque está asustada, sigue guapísima. Su belleza me reconforta. Vamos a seguir corriendo.
plastidecor
Ruben, Carma y Carmelo abren un espacio experimental a caballo entre la proyección de ideas, la improvisación y los planteamientos fortuitos los últimos lunes de cada mes, desde febrero a julio.
Lugar: la poderosa
Ruben, Carma y Carmelo son Farda, un núcleo de tres elementos que ocasionalmente invitan a otros a participar de esta serie de experiencias semi-publicas.