Contraetnográficas es un gabinete circular de lecturas y escritura experimental que pretende aunar espacios de trabajo escritural crítico, superando descripciones ordinarias sobre realidades presuntamente externas.
Organizado por el grupo de investigación LERA Ikergunea y con financiación y sede en la Universidad Pública de Navarra (UPNA/NUP), sus ideadores, los antropólogos Kepa Fernández de Larrinoa y Santiago Martínez Magdalena presentaron su primera edición (en la que se creó un grupo de trabajo en euskera y otro en castellano) así: «Reúne a gentes diversas escribiendo exclusivamente «a mano» en torno a tópicos ensayísticos contemporáneos desde la sensibilidad personal, enraizada y desenraizada, autoetnográfica y experimental: exponiéndose a memorias, violencias escriturales, cuerpos,identidades sexuales, redes imaginarias del terror político, arte contemporáneo, experiencia como categoría, etc.
El propio acto de escritura (como el de lectura) será explorado en su performatividad, tanto como un acto político concreto por la letra, como temblor de manos de la autoridad en riesgo (con Saramago o Roa Bastos). Es también un taller circular porque intercambiaremos escrituras personales y discutiremos lecturas de manera coral».
En Contraetnográficas II (mayo de 2017), los encuentros se centran en compartir experiencias sobre la violencia de la escritura, sobre la dimensión textual de los actos y acontecimientos culturales, sobre la escritura a partir de imágenes personales visualizadas teatralmente, la escritura desde el cuerpo y la experimentación compartida del viaje creativo imagen escénica/imagen textual y viceversa.
Hemos tenido la suerte y el placer de ser invitados a colaborar en Contraenográficas II con la propuesta «Erbeste», que ha servido de acto central en la edición para intercambiar alrededor sensaciones, sensibilidades y experiencias en torno a la escritura de lo autobiográfico y sus violencias.
Artistas locales, gentes vinculadas a la universidad y otros invitados compartieron con Rakel Ezpeleta estos encuentros estimulantes. De vuelta, nos trajimos las ganas de conocer más de los respectivos trabajos de los participantes: la primera obra teatral escrita por una actriz; una propuesta escénica autobiográfica en torno a la herencia del conocimiento de padres a hijos; un libro-ilustración sobre la pluma como símbolo de poder y violencia; exploraciones performativas sobre el acto físico de escritura…