Cuestionamientos, problemas y soluciones

  • Hablo de yo, pero en muchas partes hablo también de nosotros. ¿Por qué pasar de yo a nosotros todo el tiempo? Es más sintético elegir una de los dos posibilidades. ELIJO “YO”, por ser mucho más coherente con el planteamiento.
  • ¿Ese yo es “igual” a mí o es un opuesto? ¿Por qué, por ejemplo, ese yo entra a discotecas si yo no he ido nunca? Me respondo por ahora que trabajar con ciertas contradicciones es interesante si puedo manejarlo, y sobre todo que mi visión de una discoteca como un templo de la muerte se puede trabajar desde lo opuesto, desde una excesiva excitación o diversión.
  • ¿Hay voluntad de comunicación en el estilo que elijo para expresarme?
  • ¿Soy verdaderamente amoral en el proceso?
  • ¿Tengo suficientes restricciones? Por ahora serían: trabajar el tema de mi adolescencia, y trabajarlo desde el yo; y otras menores como la exaltación de la belleza urbana.
  • ¿Qué leyes tiene este universo que se construye? Por ejemplo, ¿a quién se dirige el discurso que no para de hacer este yo? SE DIRIGE A UN “VOSOTROS”. La división del mundo en la obra sería yo/vosotros (es decir, los demás adolescentes, y sólo los adolescentes). Un vosotros a quien me dirijo, pero que me da pánico; voy hacia vosotros pero al mismo tiempo huyo de vosotros; os adoro y os insulto. Ellos (los otros habitantes de Barcelona, o sea, los adultosy los niños, el resto del mundo) QUEDAN OMITIDOS. No ya poner la obviedad que escribí “Y si está lleno de viejas las fusilaré o les diré que por favor se vayan ya del mundo” o “a mí no me interesan los adultos porque ellos tienen sólo cáscara de luna” sino simplemente omitirlos, que no aparezcan, que no exista la posibilidad de que aparezcan. Como aplicación de síntesis, la obra plantea un mundo poblado sólo de adolescentes, ése sería el “nosotros”.
  • Si estoy seguro de estas leyes, no abandonarlas, y empezar a hacer asociaciones libres o “frágiles”, aplicar la fuerza inconsciente a un mundo reglado, como una catarata que sigue las leyes de la física.
  • La obra, ¿sucede durante y después de la adolescencia al mismo tiempo? Es más sintético elegir uno de los dos, ELIJO QUE SUCEDA DURANTE la adolescencia. No existe ni un antes ni un después. Que el fin de la adolescencia, o sea, el fin del mundo, sea algo a punto de suceder, o un pronóstico, o un deseo, pero nunca nada “real”.
  • ¿Hablar de Salamanca y hablar de Barcelona? Es más sintético elegir una de las dos. ELIJO BARCELONA. Tampoco creo que deba hablar de Cadaqués.

    Con estas nuevas decisiones, modifico todos los textos anteriores. Pequeños detalles cambian el texto totalmente y apuntan hacia una coherencia global mayor. Los que no se pueden adaptar, los descarto. Un ejemplo de texto modificado:

    ANTES.
    La ceniza está en una cajita de madera con mis iniciales, ella es sabia y no se unirá al viento, porque la cajita se hunde, ¡se hunde en el Atlántico Norte!, y en las fotografías han volado todos, no hay nadie. El olor de la ceniza no se mezcla con el mar, ella es lo contrario del Sol y no se revolverá en la arena. En el fin del mundo está el corazón del mundo, pero la cajita cae hacia el otro fin del mundo. El otro fin del mundo está en el hospital donde mi madre parió, debajo de la silla donde mi padre se sentó apenas tres o cuatro minutos, porque el resto del tiempo estuvo de pie. Debajo de la silla, en el cruce entre dos baldosas, está el otro fin del mundo donde reposará mi cajita todas las navidades, y en la cajita que no es un útero están quemados los gemidos de mi madre y los peces que pescó mi padre, están quemadas las campanas grandes y las calles, quemadas todas mis primeras veces hasta las entrañas, la flecha hacia delante quemada, y quemado también el refugio y el hacha del refugio, y quemado el fuego, y quemada la ceniza, y quemadas mis iniciales sobre una cajita de madera verde que no prende todavía.

    AHORA.
    La ceniza se acumula en una cajita de madera con mis iniciales, ella es sabia y no se unirá al viento: se hundirá en el Atlántico Norte, y en las fotografías no quedará nadie. El olor de la ceniza nunca se mezcla con el mar, se hunde: ella es posterior al Sol y no se revolverá en la arena. Se hundirá – si no se está hundiendo ya. En el fin del mundo está el corazón del mundo, pero la cajita caerá hacia el otro fin del mundo. El otro fin del mundo está en el muelle donde la orca me parió, en el cabo al que ella me ató y con el que me rescatasteis apenas tres o cuatro minutos después. En el lazo de ese cabo, en el cruce de dos de sus hebras, está el otro fin del mundo donde reposará mi cajita todas las navidades, y en la cajita que no es un útero estarán quemados los gemidos de esa orca, estarán quemadas las campanas grandes y las calles, quemadas todas mis primeras veces hasta las entrañas, la flecha hacia delante quemada, y quemado también el refugio y el hacha del refugio, y quemado el fuego, y quemada la ceniza, y quemadas mis iniciales sobre una cajita de madera verde que no prende.

Comment posted by Javier
at 10/5/2007 8:19:00 AM
Primero, en respuesta del día 4: Claro que la luz es tu verdad. ¿Qué esperabas que fuese? como mucho algo que cambie tu forma de ver. No hay moral en la elección, uno primero elige o decide (incluso sentarse a sopesar la situación) y luego se arrepiente o no. ¿Cómo no va a ser la creación donde uno casi desaparece y las palabras y las acciones brotan en un sinporqué que nos obliga a seguir y seguir y buscarlo y buscarlo? no dejes que tantas definiciones (como esta) te confundan, la intuición la tienes, y parece que bastase.

Ahora las respuestas al día 3:

«# Hablo de yo, pero en muchas partes hablo también de nosotros. ¿Por qué pasar de yo a nosotros todo el tiempo? Es más sintético elegir una de los dos posibilidades. ELIJO “YO”, por ser mucho más coherente con el planteamiento.»

El yo es un activo sintético. Es algo mutable y, por definición, un objeto más que peligroso. Está muy bien que veas la amplitud del nosotros en el yo, sin embargo la ingenuidad puede radicar en él con graves problemas (como identificaciones por bovary o incluso de un solipsismo que evite la inclusión de un mundo externo, inaprensible fuera de la primera persona -aunque nos valga yo lluevo-). En esencia no creo que haya diferencia en «el otro» más que en la palabra. Tú, que tratas con personajes de teatro ¿No son ellos, tú y yo y nosotros al mismo tiempo? ¿No tienen los vértigos algo de «Otro» que nos atrae y su abismo oscuro parece propio?


«# ¿Ese yo es “igual” a mí o es un opuesto?» ¿Es opuesto un elefante a un parguas? «¿Por qué, por ejemplo, ese yo entra a discotecas si yo no he ido nunca? Me respondo por ahora que trabajar con ciertas contradicciones es interesante si puedo manejarlo, y sobre todo que mi visión de una discoteca como un templo de la muerte se puede trabajar desde lo opuesto, desde una excesiva excitación o diversión.»

Muy buena solución, pero busca el matiz, la integración que está justo en lo que andas tanteando. La diversión como muerte. La vida como muerte (y todos los viceversas totalmente antagónicos que quieras).


«# ¿Hay voluntad de comunicación en el estilo que elijo para expresarme?»

¿Hay alguna forma de librarse de la comunicación en algo que uno escribe y entiende para él? Hay un cuento chino que dice que estaban el alumno y el maestro, uno frente al otro y el alumnito le pregunta «¿Podrías tocar un arpa sin cuerdas?»Pasa un rato y el maestro responde «¿Escuchaste?»… «No» «¿Y por qué no me pediste que tocase más alto?»


«# ¿Soy verdaderamente amoral en el proceso?»

JAJAJAJAJAJAJA te quiero mucho.


«# ¿Qué leyes tiene este universo que se construye? Por ejemplo, ¿a quién se dirige el discurso que no para de hacer este yo? SE DIRIGE A UN “VOSOTROS”. La división del mundo en la obra sería yo/vosotros (es decir, los demás adolescentes, y sólo los adolescentes). Un vosotros a quien me dirijo, pero que me da pánico; voy hacia vosotros pero al mismo tiempo huyo de vosotros; os adoro y os insulto.»

La pregunta sería muy interesante cortada por la mitad. Divide las leyes restrictivas en leyes físicas. No sé, quizá no haga falta cambiar la ley de la gravedad del escenario, pero sí dale el código de luz o el código de conversación que tiene un yo con un yo en toda la obra. Cómo es un planeta habitado por una sola persona? Sabe si llueve? sabe que lo que está pasando está pasando en realidad si no tiene otra persona con quien comparar? se compara en el yo que fui? en el yo que seré? cómo se conjugan los verbos en ese planeta? existiría un vosotros? y la retribución económica? existiría dinero? existirían manifestaciones? podría protestarse contra algo en un planeta habitado por sólo una persona? qué sentido, hacia dónde se dirigiría?


«Ellos (los otros habitantes de Barcelona, o sea, los adultosy los niños, el resto del mundo) QUEDAN OMITIDOS. No ya poner la obviedad que escribí “Y si está l

Acerca de emipastor

Emiliano Pastor es un director y dramaturgo español, nacido en Barcelona en 1985, que a veces reside en Buenos Aires, de donde proviene su familia. Estudió dirección y dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona, pero huyó desencantado y siguió formándose en Argentina, donde destaca su formación de dirección con Emilio García Wehbi. Ganó el "Premi de Teatre Principal de Mallorca" con la obra Allà on s'estimen els peixos ("El lugar donde se aman los peces"), escrita conjuntamente con Adriana Bertrán. Esta obra quedó finalista en el "Premi Born" y fue publicada. Con El jardinero de la N-II ganó el accésit al "Marqués de Bradomín", premio del Ministerio de Trabajo español para jóvenes autores, que además la publicó. Esta obra también quedó finalista en el "Premi J. M. Bartrina". Sus obras Ríanse del hipopótamo y Aquello que no entienden los marcianos serán próximamente publicadas en antologías. Esta última obra fue estrenada en Argentina en el Teatro El Fino bajo su dirección. Otro texto, Mercedes Benz según los pájaros ha sido semimontado en la sala Beckett de Barcelona, bajo la dirección de Jordi Casanovas, en el Ciclo de Autores Catalanes Contemporáneos 2007. Recientemente ha escrito un artículo sumamente crítico con el Institut del Teatre y su influencia en la cultura local, que se publicará en el próximo número de la revista Artributos. En la actualidad trabaja en los siguientes proyectos: -Escribe un texto teatral acerca de su adolescencia. -Trabaja en una puesta en escena de "Árbol de Diana" de Alejandra Pizarnik, con el dramaturgista Javier Pérez y la actriz Amanda Delgado. -Prepara una acción teatral individual provisionalmente titulada "Aquí el caosmos". -Trabaja en el proyecto multidisciplinario "Ik", junto con Paula Pogranizky en Buenos Aires y Javier Pérez en Madrid. El contenido de este proyecto es absolutamente secreto. Da clases de dramaturgia escrita y dramaturgia escénica en Barcelona, así como a través de Internet. Su mail es gatomapuche@gmail.com
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