Primer encuentro con Alejandro Tantanian

¡Bien! Ha ido bien. Me hizo el doble efecto de orientar el trabajo y de confirmar la potencialidad de lo que venía haciendo.
El YO en este proyecto es fundamental, y sobre eso me hizo algunas reflexiones: el personaje teatral es un yo que se autoenuncia, y a la vez es un desprendimiento del yo del autor, en Las Olas de V. Woolf pasa lo mismo. La cercanía o lejanía entre esos dos yos varía, en mi caso opto por una gran cercanía.
Proust en su súpernovela tiene un yo aún del XIX, Marina Tsvietáieva (me dice que lea Mi Puschkin de ella) empieza a quebrar ese yo, entran multiplicidad de discursos, y en el teatro del Elfriede Jelinek (Bambiland, y debo leer su obra que continúa la historia de Nora) esto es llevado al extremo. Yo busco una especie de yo esencial, ¿qué postura iré tomando ante esta evolución?
Para mi alegría me fomenta y me anima a seguir escribiendo de manera irracional, en cantidad (que escriba la mayor cantidad de texto que pueda) y sin preocuparme por la teatralidad: no escribir ni escenas ni conflictos ni nada. Dice que llegaré a lo teatral a través de la manipulación literaria a la manera de Müller.
Lanzarse a escribir así es un gesto homólogo a lo que pretendo: que el yo se exprese libremente. Esto me gusta, ¡veo coherencia!
Lo que se hace con eso se verá en una segunda instancia, si será algo entendible por todo el mundo (El guardián entre el centeno) o no, es algo a resolver más adelante.
La próxima reunión será cuando haya producido muchos textos, abierto el panorama, calculo que dentro de un mes aproximadamente.

ALGUNAS COSAS QUE HABÍA PREPARADO PARA EXPLICARLE EL PROCESO A ALEJANDRO:
ZONA TEMÁTICA:
MI ADOLESCENCIA
CLAVES DEL PROYECTO:
SINCERIDAD EN LA ESCRITURA
AUTOBIOGRAFÍA
BARCELONA
GUILLEM
HOMOSEXUALIDAD Y REPRESIÓN SEXUAL
ENFERMEDAD PSIQUIÁTRICA Y ATAQUES
HACIA UN TEATRO MÍO
ALGUNAS PALABRAS PARA DESARROLLAR MI INTENCIÓN TEMÁTICA:
Hoy, mi adolescencia es una casa de madera que desciende hacia el fondo del Atlántico Norte, tras ser arrastrada lentamente por un glaciar que resbalaba por la montaña. Mi fe en los objetos de esa casa fue tan torturada, que simplemente me alejé de ese hundimiento general para emanciparme, para encontrar otra relación con el mundo. Cuando tuve que salir por la ventana, tuve un primer impulso de cerrar los ojos, luego los fui abriendo poco a poco, celebrando la llegada de la luz. Y la casa ya no estaba. No quedaban ni las marcas en la nieve…
Hoy, mi adolescencia descansa en las profundidades: sufrimiento, ideales y amor están ahora en total oscuridad. La temperatura ha descendido. El tiempo es ahora eterno. Los objetos están expuestos en un pesado museo que se balancea. No tengo odio hacia esta antigua etapa, y haber sumergido no significa haber olvidado.
Ese escenario que se hunde cada vez más es el que elijo para este proyecto. El tiempo dejó ese lugar en la oscuridad, ¡pero no en el silencio!
ALGUNA IDEA ACERCA DE CÓMO SEGUIR:
-Que todo lo que a priori es arbitrario vaya conviertiéndose en necesario para la construcción de un universo particular.
-Que todo lo que a priori son solamente referencias a mi vida personal vaya convirtiéndose en elementos propios de un universo particular.
-Que se vaya aplicando síntesis y descartando mucho.
-Que en el proceso se vaya construyendo una lógica interna, una coherencia propia del universo particular de la obra.

Comment posted by Adriana
at 9/19/2007 2:09:00 PM
Si estás en plan explosión escribiendo como loco y disfrutándolo, no leas esto aún. Esto es para la fase de reflexión y reposo, si es que es para alguna fase…

Es una idea flash que me vino caminando.
La idea fue que quizá la diferencia entre tú mismo Emi Pastor, y tu «yo» d la obra, podría ser el nivel de autoconciencia.
A ver si me explico… Es que para mí los escritos en que ambos «yoes» están cerca (Rayuela, por ejemplo) chirrían en cuanto el nivel de autoconciencia del «yo» real del autor es demasiado igual a la del «yo» ficticio. Es decir: el «yo» ficticio, me dice mi intuición, sabe menos sobre sí mismo, vive mucho más absorbido por su mundo, se toma a sí mismo desesperadamente en serio… como hacemos todos. Pero el «yo» real del autor, me dice mi intuición, tiene que ser capaz de mirarse a ese «yo» con distancia – eso no significa con frialdad, al contrario! Significa con esa compasión sabia y verdadera, tú sabes a qué me refiero, no?

Me dice mi idea que podrías encontrar qué es aquello de lo que no es consciente ese «yo» del texto – que, evidentemente, sólo encontrarás porque tú, Emi Pastor, sí eres consciente de ello. O viceversa, aún mejor! A lo mejor el «yo» ficticio tiene momentos de lucidez absoluta en que tiene más conciencia que tú, que yo, y que todos nosotros! A eso me refiero con «diferente nivel de autoconciencia».


No sé si precisamente tu búsqueda va en la dirección opuesta, en ver qué queda si ambos tenéis el mismo nivel de autoconciencia. O a lo mejor todo esto no se aplica por qué ni hay «yo» ni hay «Emi» ni hay caballos blancos ni jirones ni palabras ni huecos ni Ferranes a la brasa con madalenas.
Pase lo que pase, que lo disfrutes!

Acerca de emipastor

Emiliano Pastor es un director y dramaturgo español, nacido en Barcelona en 1985, que a veces reside en Buenos Aires, de donde proviene su familia. Estudió dirección y dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona, pero huyó desencantado y siguió formándose en Argentina, donde destaca su formación de dirección con Emilio García Wehbi. Ganó el "Premi de Teatre Principal de Mallorca" con la obra Allà on s'estimen els peixos ("El lugar donde se aman los peces"), escrita conjuntamente con Adriana Bertrán. Esta obra quedó finalista en el "Premi Born" y fue publicada. Con El jardinero de la N-II ganó el accésit al "Marqués de Bradomín", premio del Ministerio de Trabajo español para jóvenes autores, que además la publicó. Esta obra también quedó finalista en el "Premi J. M. Bartrina". Sus obras Ríanse del hipopótamo y Aquello que no entienden los marcianos serán próximamente publicadas en antologías. Esta última obra fue estrenada en Argentina en el Teatro El Fino bajo su dirección. Otro texto, Mercedes Benz según los pájaros ha sido semimontado en la sala Beckett de Barcelona, bajo la dirección de Jordi Casanovas, en el Ciclo de Autores Catalanes Contemporáneos 2007. Recientemente ha escrito un artículo sumamente crítico con el Institut del Teatre y su influencia en la cultura local, que se publicará en el próximo número de la revista Artributos. En la actualidad trabaja en los siguientes proyectos: -Escribe un texto teatral acerca de su adolescencia. -Trabaja en una puesta en escena de "Árbol de Diana" de Alejandra Pizarnik, con el dramaturgista Javier Pérez y la actriz Amanda Delgado. -Prepara una acción teatral individual provisionalmente titulada "Aquí el caosmos". -Trabaja en el proyecto multidisciplinario "Ik", junto con Paula Pogranizky en Buenos Aires y Javier Pérez en Madrid. El contenido de este proyecto es absolutamente secreto. Da clases de dramaturgia escrita y dramaturgia escénica en Barcelona, así como a través de Internet. Su mail es gatomapuche@gmail.com
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