Estamos buscando verdades, yo ahora, los espectadores un poco después. Vamos a suponer que podemos hacer que se manifiesten a través de eliminar nuestro yo. Empecemos eliminando el mío, el yo del creador, como en el proyecto «Entonces, cuando la quietud». El fracaso o éxito de ese experimento será parte de la actuación, porque será interrogado. Cuanto más azar, menos yo. Ah, muy bien. Vamos a hacer una partitura de dos simultaneidades independientes: palabra y acción, encarnadas en mí, el yo que se supone que hay que desestructurar.
Acciones a realizar:
Tengo dos dados. Tiraré uno y me indicará la cantidad de «categorías de acciones» que habrá. Cada categoría tendrá asignado un conjunto de objetos, y consistirá en acciones que se puedan hacer con dichos objetos. Para saber la cantidad de objetos de cada categoría, tiraré un dado y restaré uno al resultado (para dar la posibilidad de categorías sin objetos). Para decidir estos objetos, abriré una página al azar del diccionario por categoría: los primeros objetos que aparezcan y que pueda conseguir sin gastar ni un céntimo de euro, serán elegidos. Para saber la cantidad de acciones de cada categoría, tiraré dos dados y los multiplicaré. Para encontrar las acciones correspondientes a cada categoría, abriré al azar una página del diccionario. Las primeras acciones que se puedan hacer con uno o varios de los objetos de cada categoría sin destruirlos ni hacerme daño físico, ni tampoco simulando una acción sino realmente manipulando el objeto, serán elegidas. Si tengo que cambiar de página para completar el número de acciones, repetiré las que ya tengo todas las veces que haga falta empezando por la primera. Para saber el orden de las acciones haré una serie de papelitos y los iré sacando uno por uno. Para saber el lugar en que cada una aparece en el texto, señalaré puntos del texto y haré pies de página. Las acciones recibirán números independientemente de su categoría y de forma azarosa, y serán puestos en los pies de página según sus números.
Palabras para decir:
Tiraré dos dados y sumaré el resultado para buscar ese número de páginas en holandés. Buscaré usando exclusivamente links de las webs a partir de una página inicial, la primera que encuentre, y empezaré a utilizar las webs a partir de la tercera que encuentre. Si hay un link del que puedo entender el contenido, no lo clicaré. De cada web copiaré el último «párrafo» (cualquier cantidad de texto mayor a dos líneas existente entre línea vacía y línea vacía) y separaré todas las «frases» (cantidad de palabras entre signos de puntuación, sean cuales sean). Tiraré un dado y eliminaré esa cantidad de frases. Tiraré otro y repetiré esa cantidad de frases. Pondré el material de todas las webs uno después del otro. Imprimiré el conjunto y tiraré un dado ye sumaré uno (para que nuna dé uno). Cortaré cada hoja impresa en esa cantidad de pedazos y los numeraré. Reescribiré el documento: cortando todas las frases que hayan quedado cortadas y ordenándolas según el orden de los pedazos. Entre pedazo y pedazo habrá un silencio (…………) de una a seis líneas de duración, según los dados, para permitir que haya acciones en silencio también. Traduciré todo el texto con el programa de internet Babylon al castellano y no corregiré ni un solo «error» (?) o palabra sin sentido.
Vamos a hacerlo.
te he enviado un comentario-bíblico, no sé si no se ha colgado por eso… sería una pena
¿Has empezado ya?
No, parece que he abandonado el proyecto! Un amigo, Javi, me ha hecho ver que andaba medio perdido, estoy rehaciendo mi postura estética, volviendo a mí mismo… ya te contaré… por cierto, pau, a ver si pronto nos vemos!