una farola se dobla – como si el calor de papá resucitara
…un dios hacia mí
hay palabras: son parecidas a estas – transparencia dura
mapas de las pecas de papá – hacia mí
una farola se dobla – no tanto
lo sublime pequeño – noche como ninguna otra noche
las palabras son parecidas a estas – casi así
yo – o llámame como quieras
yo blanco – un poco más – …muy blanco
una farola cualquiera o dios se acerca a través de las ramas
bajo mi mano izquierda la baldosa está fría
se acerca – un poco más – no tanto
mi ambición pequeña y punzante – o llámala como quieras
dios es aún más pequeño y más punzante – un poco más
hay un poco de tierra en la baldosa
vida escasa a mi alrededor – algunos coches
yo así – así
hola
he acudido
…transparencia durísima
los mosquitos ínfimos van muriendo en la lámpara
así – no más rápido
mi calavera blanca y dulce – alrededor de ella los pelos de papá – no todos
algunos
cuatro minutos así – este contraluz o verdad
lo sublime en cada farola de la ciudad
recojo una hoja verde para poner bajo el grifo
estoy bien – gracias
Comment posted by Petra
at 9/28/2007 11:49:00 PM
Entiendo tu necesidad de bucear en las profundidades confusas de la adolescencia, y de escribir sobre ello, pues imagino que es como hacer una catarsis, y supongo que me parece bien que lo hagas. Pero también podria pasar que vayas un poco a la deriva y pierdas el rumbo, dejándote subyugar por esos sentimientos confusos pero intensos, que aún tienes muy cercanos…. como un canto de sirena, atractivo pero engañoso.
Como individuo, tú tienes que asomarte a tierra, como un náufrago tal vez, salir a tomar el aire, tumbarte en la arena, calentarte al sol, sentir el perfume de las plantas y de todas las cosas. Yo no sé si escribir este texto te sirve para eso. Ojalá así sea. Y si lo que intentas es que el texto vaya llevando tambíen al lector /espectador hacia la superficie, pues me alegro que lo intentes.
Todos tenemos una parte nuestra que a veces bucea en la oscuridad; supongo que es necesario. Pero a veces bucear en la oscuridad es más fácil que buscar, o ayudar a buscar, caminos luminosos. Lo hemos hablado muchas veces: es fácil hacer llorar. Lo difícil es hacer reír. Hay algo en nuestra mitología social que parece que nos dijera: la melancolía, el dolor, los estados depresivos,y el lenguaje encriptado (!) son sinónimo de profundidad y trascendencia. Pero yo creo que hay mucho bleuff en eso. Los seres humanos necesitamos que nos soplen vientos optimistas, que nos echen una mano, una sonrisa, energía para seguir adelante. Todos estamos acá, en este valle de lágrimas, sabiendo cada día, cuando nos despertamos, que la vida es dura, complicada y absurdamente efímera. Pero hay aspectos esperanzadores, potentes, apasionantes, que le dan sentido a todo y nos apuntalan, como una columna vertebral espiritual, sin la cual seríamos como una gelatina amorfa. Cosas apasionantes como el amor, la amistad, la solidaridad, el arte, el pensamiento filosófico, el conocimiento, la ciencia… para algunos incluso la política o los trabajos manuales. El ser humano (como bien se ve en el Señor de las Moscas) es oscuro, cruel, individualista, ventajero, sórdido, violento, y demás etcéteras. Pero gracias a Dios también es generoso, altruísta, tierno, creativo, productivo, solidario, abierto, curioso y sabio. Demosle un voto de confianza…. démosnoslo: al fin y al cabo, el ser humano somos todos.