El teatro se inspira demasiado en el teatro. Esto produce monotonía. ¿Por qué no explorar la teatralidad de todo lo demás, es decir, de lo “no teatral”? ¿Quién dice que no es teatral la jardinería, la informática o la restauración de objetos antiguos? Teatralizar campos ajenos obliga al teatro a reformularse. Podría, entonces, empezar esta obra desde un terreno diferente. Vamos a intentarlo.
En este caso no tengo actores que puedan ayudarme a descubrir improvisando, así que todo tendrá que suceder en mi cabeza, lo cual espero que no sea una limitación.
¿Por dónde empezar? Busco en mis anotaciones de cursos. Pienso temas de partida: los niños, los desastres naturales, las cartas de las madres a sus hijos… Busco materiales de partida. Para ello busco palabras al azar en el diccionario y las meto en Google. Acabo descubriendo que me va mucho mejor buscar en Wikipedia, y allí, entre otras cosas, encuentro “el calendario.”
“El calendario”, visto por encima, parece una zona muy sugerente y llena de posibilidades. Calendarios vigentes, obsoletos, propuestas de reforma… La extrapolación teatral de esto parecería hacer referencia al tiempo y la estructura, pero eso es sólo lo más evidente. Es una forma de interpretar el cosmos pero también una construcción para la organización práctica de las personas, menuda mezcla. Qué divertido sería inventar un calendario. ¿Podré encontrar información sobre calendarios marginales, inventados, personales? ¿Qué otras utilidades puede tener un calendario? De momento veo que puedo continuar con este tema, así que bienvenido sea. ¡Ya surgió algo!
Comment posted by Freyo
at 7/2/2007 8:15:00 AM
«El teatro se inspira en el teatro» Es una afirmación arriesgada. Valdría la pena que aclares a qué te refieres con TEATRO sopbre qle que dices se inspira el teatro. Espacio físico? Obras ya hechas? Teoría teatral? Teatralidad? Restos históricos teatrales?
Explorar la teatralidad de las cosas… Nihil novum sub sole.
Acerca de emipastor
Emiliano Pastor es un director y dramaturgo español, nacido en Barcelona en 1985, que a veces reside en Buenos Aires, de donde proviene su familia.
Estudió dirección y dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona, pero huyó desencantado y siguió formándose en Argentina, donde destaca su formación de dirección con Emilio García Wehbi.
Ganó el "Premi de Teatre Principal de Mallorca" con la obra Allà on s'estimen els peixos ("El lugar donde se aman los peces"), escrita conjuntamente con Adriana Bertrán. Esta obra quedó finalista en el "Premi Born" y fue publicada. Con El jardinero de la N-II ganó el accésit al "Marqués de Bradomín", premio del Ministerio de Trabajo español para jóvenes autores, que además la publicó. Esta obra también quedó finalista en el "Premi J. M. Bartrina". Sus obras Ríanse del hipopótamo y Aquello que no entienden los marcianos serán próximamente publicadas en antologías. Esta última obra fue estrenada en Argentina en el Teatro El Fino bajo su dirección. Otro texto, Mercedes Benz según los pájaros ha sido semimontado en la sala Beckett de Barcelona, bajo la dirección de Jordi Casanovas, en el Ciclo de Autores Catalanes Contemporáneos 2007.
Recientemente ha escrito un artículo sumamente crítico con el Institut del Teatre y su influencia en la cultura local, que se publicará en el próximo número de la revista Artributos.
En la actualidad trabaja en los siguientes proyectos:
-Escribe un texto teatral acerca de su adolescencia.
-Trabaja en una puesta en escena de "Árbol de Diana" de Alejandra Pizarnik, con el dramaturgista Javier Pérez y la actriz Amanda Delgado.
-Prepara una acción teatral individual provisionalmente titulada "Aquí el caosmos".
-Trabaja en el proyecto multidisciplinario "Ik", junto con Paula Pogranizky en Buenos Aires y Javier Pérez en Madrid. El contenido de este proyecto es absolutamente secreto.
Da clases de dramaturgia escrita y dramaturgia escénica en Barcelona, así como a través de Internet. Su mail es gatomapuche@gmail.com