Escribir una obra con el seguimiento de Tantanian. Posibilidad remota de que se ponga en escena en Barcelona a través de Alba, una amiga actriz. Nada más en mi cabeza. ¿Cómo empezar? Ni idea. ¿Qué tengo ganas de hacer? Lo descubriré mientras lo haga. ¿Qué tipo de obra pienso que gustaría en Barcelona? No sé si es honesto hacerse esta pregunta. Es muy infiel a mí mismo pensar “no hagas algo muy raro”, porque se trata de mi búsqueda personal. Así que empiezo confiando en mí.
Descubrimientos en mi última obra:
1) En el proceso de escritura, no anticipar. No decir, por ejemplo: voy a escribir una obra triste y convencional (o vanguardista), voy a hacer una obra en tres partes, voy a contar esta historia, voy a plasmar mi visión sobre este tema. Intentar trabajar desde el no saber. Así, el proceso se convierte en una búsqueda particular, y la obra en su fiel proyección.
2) No pensar en la calidad: bloquea. Tender a no escribir para producir algo “bueno”. No ver nunca el propio trabajo desde la recepción hasta haberlo terminado.
3) El proceso de creación de una obra se autogenera, es una esfera que crece a partir de sí misma. No forzar nada, generar una bola de nieve (¡y de cuántas maneras se puede generar esa bola!) y dejarla rodar. Elaborar lo de hoy como continuación natural de lo de ayer, y dejarlo abierto para mañana.
4) Trabajar de forma fragmentaria, llegando a lo global casi por casualidad.
5) Ser lo más honesto posible con el proceso. Esto implica no añadir nada que no forme parte de la búsqueda, aunque tiente o quede mejor.
6) Ser lo más honesto posible con uno mismo. Intentar alejarse de lo que te dicen que es el teatro, para escribir lo que crees que puede ser para ti. Desaprender para comprometerse con la propia sensibilidad.
Ahora sé que detrás del primer punto había una confusión: huía de pensar el “qué” (tema, etc.) porque sentía que si yo escribía sabiendo demasiado, la obra sería pedagógica o ensayística, en el sentido que tendría el objetivo de transmitir aquello que yo “sabía”. Pero no. Mis “qué” pueden ser secretos. Me proponga lo que me proponga, el espectáculo siempre será polisémico. Si me apeteciera, podría trabajar con premisas fuertes y generar también una búsqueda proyectada.