Este es un proyecto en marcha desde hace ya meses: junto con Javier Pérez (dramaturgista) y Amanda Delgado (actriz) estoy creando un espectáculo con los textos del poemario «Árbol de Diana» de Alejandra Pizarnik. El proyecto ya está bastante avanzado, pero he decidido poner, a partir de ahora, mis reflexiones de dirección aquí. Como resumen para los lectores, decir que la obra se desarrolla en un cuarto de baño real (no en una escenografía) y el reducido público mira a través de la puerta violando la intimidad del personaje único: ella (?). La temática es el placer en la automutilación, y nuestra estrategia es mostrar oscuridad y horror para provocar un rechazo en el espectador que, quizá, lo lleve a nuestra mirada optimista y denunciadora de dicha automutilación. Pero la denuncia no está en la obra, está en la mirada sobre ella.
Ahora estoy trabajando en el segundo tercio de la obra, llamado El Archivo. En El Archivo ella busca y encuentra, repetidamente, fórmulas preconcebidas de autodestrucción. Son acciones-conjuro o acciones-mutilaciones que hacen del mundo (el suyo) un lugar cada vez peor. Es crear una serie de variaciones sobre dicha temática, ingresando al mundo del horror personal, por ejemplo de la mano de Sarah Kane, Beckett (?), Müller, los hospitales, los corredores de la muerte, los seppukus japoneses, los bonsais, los gatos-momia, las mujeres sin clítoris, todo tipo de flagelamiento religioso, torturas medievales, los finales-masacre de las tragedias, etc. Que se vayan repitiendo las formas, o incluyendo nuevos contenidos a mismas estructuras, o creando cada variación a partir de cualquier otra, usando elementos parecidos. Ella misma puede volver a hacer una pieza del archivo.
Cada variación corresponde a un poema del segundo tercio de la obra, es decir, del poema 13 al poema 23: El Decálogo de la Automutilación. Llegar a la silla eléctrica en diez pasos: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10. Vayamos uno por uno, a ver qué enfermedad podemos adquirir en cada uno de ellos.
NOTA: me interesa jugar con el ridículo. ¡Ridí – culo! Juas, juas, juas.
13
explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome
Explicación 1: texto de Becket «verse» (primer tercio).
14
El poema que no digo, el que no merezco.
Miedo de ser dos
camino del espejo:
alguien en mí dormido
me come y me bebe.
Explicación 2: texto de Beckett «verse» (segundo tercio)
15
Extraño desacostumbrarme
de la hora en que nací.
Extraño no ejercer más
oficio de recién llegada.
BLASFEMIA. Asesinar todo lo que la hizo nacer: su madre, dios. Malas palabras contra la buenaza de su mamá. La llama por teléfono. Destruir el vínculo, hacer daño. Ella quiere ser aquí El Anticristo (no lo es, pero la intención es lo que cuenta). No se dice en ningún momento con quien habla. Premisa para la actriz: hazle todo el daño que puedas a tu madre.
16
has construido tu casa
has emplumado tus pájaros
has golpeado al viento
con tus propios huesos
has terminado sola
lo que nadie comenzó
AUTODIAGNÓSTICO. Se autodiagnostica orgullosamente enfermedades falsas para contraerlas. Exhibición de síntomas como en un desfile de moda: cancerosa, múltiple esclerótica, leprosa, sifilítica, aficionada al teatro, herida de guerra, maricona con sida…. Por ejemplo: tiene gusanos en orificios o heridas (comprar asticots o gusanos de pesca). Qué ganas de tomarse el vómito de un leproso: escupe en un vaso y se lo bebe: vuelve a escupir y se lo bebe: vuelve a escupir y se lo bebe.
17
Días en que una palabra lejana se apodera de mí. Voy por esos días sonámbula y transparente. La hermosa autómata se canta, se encanta, se cuenta casos y cosas: nido de hilos rígidos donde me danzo y me lloro en mis numerosos funerales. (Ella es su espejo incendiado, su espera en hogueras frías, su elemento místico, su fornicación de nombres creciendo solos en la noche pálida.)
OFELIA. Quinto acto de Máquina Hamlet.
18
como un poema enterado
del silencio de las cosas
hablas para no verme
Explicación 3 pero susurrando: texto de Beckett «verse» (último tercio).
19
cuando vea los ojos
que tengo en los míos tatuados
AMENAZA ORIENTAL. Anuncio de un suicidio público (pienso en Mishima) que tendrá lugar en privado. Lo que le pasará al mundo cuando yo muera. Venganza.
20
dice que no sabe del miedo de la muerte del amor
dice que tiene miedo de la muerte del amor
dice que el amor es muerte es miedo
dice que la muerte es miedo es amor
dice que no sabe
a Laure Bataillon
FALSA CONFESIÓN. Todos los pecados que no ha cometido, los confiesa para ir al infierno y sentir arder su carne para siempre.
21
he nacido tanto
y doblemente sufrido
en la memoria de aquí y de allá
FALSA VICTIMIFICACIÓN. Se divierte interpretando el rol de víctima: pide clemencia a los espectadores, apela a su identificación, juega sucio sólo para darse el gusto. No se nota que es una parodia porque es muy buena actriz. La premisa simplemente es: pedir al público que la saquen de ahí (si no lo consigue morirá).
22
en la noche
un espejo para la pequeña muerta
un espejo de cenizas
EL GRITO. Grita este y todos los poemas anteriores al público con cara desencajada y escupiendo mucha saliva. Al principio, puede ser solamente una mano-títere que habla con voz muy divertida asomando por la puerta entreabierta.
23
una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos
MUTILACIÓN: Se hace una linea de puntos que cruza sus ojos, hace entrar a un espectador, afila una tijera, se la da al espectador, le dice «corte por aquí» y la puerta se cierra.
Ahora voy a hacer una lista de cosas que pueden cruzarse por cualquier lado de todo esto:
-Abrir la ventana, gritar desesperadamente, cerrarla.
-Encender todos los grifos, apagarlos.
-Oler la escobilla mientras dice un texto, lamerla, con mucha ternura.
-Tirarse encima el pote lleno de sangre que hay oculto, beberlo, manchar el lugar.
-Recitar Vivo sin vivir en mí, u otros poemas de Santa Teresa, con alguna música pacífica, pero con la idea de asesinar incluso lo sagrado o místico en la muerte.
-Calmarse para peinarse las cejas, mirarse al espejo y lanzarse un silbido de «qué buena estás».
Mañana ensayo con Amanda y veremos qué de todo esto funciona. Las búsquedas del ensayo serían estas variaciones, pasando alternativamente de lo ridículo a lo solemne con total naturalidad, y superponiendo ambas cosas (esto se aprende viendo al maestro Marthaler o al maestro Beckett). Crear textos con sus improvisaciones, grabándola con mi mp3. Buscar vestuario ridículo, una chica que intenta ser muy guapa y de tanto que lo intenta consigue todo lo contrario. Objetos ridículos, un baño demasiado femenino. Pensar la relación del ridículo con el tópico: ¿tan estrecha como parece? Poemas claros para trabajar: 22, 23, 21, 16, 15, 13 y 14.