La provocación murió con la caída de las Torres Gemelas.
Provocan más tus palabras definiendo la obra que la obra.
Todo lo que el conde de torrefiel pueda hacer desde un escenario actualmente es una clara aproximación burguesa a una sensación incómoda, con entradas de 5 o 10 euros según seas muy amigo nuestro o no.
La provocación se vende en Europa a 7 euros en los cines con JackAss 3D
o se descarga gratis en cualquier web de porno teenager.
Es imposible conmover a Europa.
Yo creo que ya está claro.
Los que vienen de países inferiores a España, que ya es decir, todavía confían en algo así como La Sorpresa.
Nuestra Sorpresa es otra.
Me sorprende que un espectador se sienta indignado por una pieza de teatro y no por otras cosas.
La actual convención escénica no existe más que en los textos convencionales.
Lo que sí existe es el entretenimiento.
Toda la obra es el resultado de una decisión consciente,
imprecisa e ingenua para ti.
La negación teatral,
La negación interpretativa.
La incoherencia.
El despropósito.
La mentira.
Claro que sí.
Para nosotros es necesario.
Hay una gran frase de Joan Brossa que habla de esto.
Nuestro teatro es impreciso e ingenuo como es nuestra edad y nuestro futuro.
De lo que hablamos en escena, y cómo la hacemos, es ya harto conocido.
No somos primeros en nada.
Ese tal vez puede ser nuestro eterno fracaso.
El Teatro ni nos da dinero, ni nos da tantas alegrías.
Y en ello estamos.
Tú nos das notas de dirección en tu escrito.
Exiges ver sudar a los intérpretes.
Ver sudar.
Exiges ver gritar.
Ver gritar.
Exiges ver expresarse.
Creo que buscas otra cosa, o en el Camp Nou o una Discoteca a las afueras de Hospitalet.
El conde de torrefiel está con la idea de que los escenarios han de ser espacios de silencio, donde por supuesto la poesía esté.
Donde simplemente poder esconderse de la Calle.
Tus notas de dirección son de un teatro de los 90,
que murió con las campanadas y las uvas del fin de siglo XX.
Nosotros ya no queremos estar ahí.
Haces una crítica borrachina, como tú defines, más que una crítica verdadera, como yo diría.
Opinas más que reflexionas.
Atacas a los textos como imprecisos e ingenuos
Y yo digo que, por supuesto.
Porque es literatura y lo único bueno de la literatura es eso.
La única forma de encontrar verdades es inventándoselas.
Porque todo es muy aburrido.
Que se te olvide todo el dolor del mundo con tres cervezas,
eso ya es una mala costumbre tuya.
Toda nuestra ingenua e imprecisa literatura.
Muchas gracias por haber venido y haber escrito algo sobre la obra.
En Escenas para una conversación después del visionado de una película de Michael Haneke, el próximo trabajo que tenemos entre manos, puede que volvamos a defraudarte.
No quisiera cerrar este texto con una frase categórica y poniendo una firma -como se suele poner al cerrar una respuesta- como sepultando y lapidando con actitud firme, que aunque la tengo, me parece ridículo mostrar.
Prefiero acabar con una canción de Grizly Bear.
Lo mejor del siglo XXI es que todavía existen buenas bandas de rock.
Qué gusto leer tu respuesta a lo que claramente era mi opinion, y sincera. Estoy encantada del debate provocado, creo en ello, creo en la comunidad que surge del compartir momentos artísticos, o culturales.
Y si aceptas volver puntualmente al optimismo de creer en el debate, sea para tí cosa de los años 90 -a mi parecer algo más de los años 60, o de los 30- pues te propongo conocernos, desconocido Conde de Torrefiel!
Ahora estamos de desbandada.
Pero yo a ti te veo todas las semanas,
ya te diré quien soy.
un saludo.
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