MIRAR ATRÁS PARA SABER DONDE ESTAMOS (Y VER LA QUE SE NOS VIENE ENCIMA)

Voy a echar la mirada hacia atrás. Sólo un momento, no hay tiempo para más. Así veré el trabajo que hemos hecho y podré tener un poco más claro todo lo que nos queda por delante.

De nuestro encierro en el buc de ensayo han salido unas muy buenas primeras versiones de las canciones. Algunas han salido más fácil que otras. Fluïa el trabajo y nos asombrábamos de la facilidad con la que habíamos llegado a ese resultado. Y nos regalábamos los oïdos tocandolas una y otra vez. Otras se han resistido más y casi nos obligan a tomar decisiones. Y casi nos las cargamos. Hubiera sido una salida fácil que por suerte no hemos utilizado. Huir es de cobardes, dicen. Y ahora falta rascar cuerda y aporrear bombos y teclas hasta que sean nuestras. Hasta que sean nuestras. Y cuando el séquito se sepa séquito y la Infanta se crea como tal las llenaremos como esperamos.

Y hemos escrito un texto. En realidad lo ha escrito Arantxa y yo se lo he discutido. Y lo hemos revisado, discutido, reescrito y vuelto a reescribir. Y después de leerlo en voz alta, subrayarlo, tacharlo y desmontarlo tenemos el mejor punto de salida que podíamos imaginar. Arantxa nos ha regalado un marco fantástico para empezar a crear. Porque somos creadores, joder, y ya va siendo hora de que nos lo creamos.

Y que ganas tengo de descubrir, junto con los actores, las relaciones que viven entre los personajes. Y que ganas tengo de tensarlas para ver cuanto aguantan y por donde se rompen. Y que ganas de encerrarme con ellos (con los personajes y los actores) en la sala de ensayo, instrumentos aparte y entre todos redescubrir una vez más porque narices no puedo dejar de hacer teatro.

Feliz año. Coraje y Rock n’Roll.

Adrià Olay, a 5 horas del 2013.