A 15 días del estreno. #historiademihuida
Dos semanas y a estas horas estaremos estrenados. Ahora mismo estamos picando piedra como locos. Seguimos puliendo cada intención, tratando de fijar todo aquello que ya está y buscando la mejor manera para contar esta historia.
Desde el último post hemos tenido dos sesiones de ensayo. Me engañaría a mí y engañaría a cualquiera si dijera que són ensayos felices. Estaría mintiendo si dijera que el trabajo está siendo una fiesta. No es así. Tampoco digo que sean dramáticos, pero si que la tensión es muy grande. Que todo el equipo está tenso. Yo ,que busco los ojos de mi ayudante de dirección durante los pases para encontrar una mirada de aprovación, soy el primer tenso. Y es que tenemos aún mucho trabajo.
Aquí un resumen del que hemos hecho estos dos ultimos días.
Viernes 17.
Fijamos y pulimos la segunda parte de la obra. Está afinada. Los personajes transitan por toda ella y el recorrido es claro. Intenciones y movimientos hacen que la escena se compacte. Dejamos el final para cuando ya tengamos la canción de ese momento. Tenemos dudas de como vamos a montarlo. Se trata de uno de los momentos más cañeros, más locos de la pieza. Arantxa tiene que asumir algún pequeño riesgo físico y le da miedo. Si no encontramos la manera de solucionarlo, lo dejaremos estar. Búscaremos la opción sencilla. Sin más.
Pasamos una y otra vez la escena. Tomo notas y se las comento. Y ellas poco a poco las van integrando. Celebro la forma que está cogiendo esta parte.
Nos vamos a casa con la sensación de que a pesar del poco tiempo que nos queda, a este ritmo llegamos bien.
Lunes 20.
El dia de hoy ha sido más tenso. Menos ligero. Maria Combalia, nuestra chica de vestuario ha venido para comentar los detalles que faltan. Mientras tanto, Laura M. prepara todos los cachivaches electrónicos para poder hacer la prueba del streaming que el lunes 27 emitiremos en Tea-tronTV. Aprovecho estas líneas para agradecer el apoyo de esta gente. Tea-tron se mueve en los márgenes de las formas habituales de las artes escénicas. Dan voz a performers y creadores y eso hay que celebrarlo. Y después estamos nosotros, que hacemos un teatro mucho más classico, pero que nos encanta sentir que tenemos un pequeño lugar en ese micro-cosmos. Somos un poco punkis y nos gusta.
Nos hemos lanzado a la parte 3 del espectáculo. Hay amigo. Aquí entra toda la chicha. Si señor. Aparece el DRAMA con palabras mayores. Y da un miedo trabajar cerca de él. Porque, ¿Que es lo que hace que un hecho dramático no se convierta en ridículo? ¿Cuál es la línea fina que divide lo trágico de lo patético? Esos són mis miedos y yo cargaré con ellos.
Después de arrancar-la varias veces, empieza a coger el tono que me gusta. Antes de llegar a la media parte, Arantxa hace saltar la liebre. “No tengo claro nada. No sé que estoy haciendo.” Horror. Por milésimas de segundo huíria. Diría, “vale pues se suspende el proyecto”. “No se hace” Por suerte solo són milésimas de segundo. Prefiero soltar un “vamos al descanso y después hablamos”.
Durante el descanso provamos el streaming. No funciona. Nos falta no sé que cable y el del HDMI no lo reconoce. Las clásicas mierdas de la tecnologia. Seguiremos trabajando en ello.
A la vuelta de la pausa repaso de forma breve las motivaciones de cada personaje. Cada vez que hablo con una actriz trato de no juzgar su personaje y de hacerle entender que lo que su personaje busca es legítimo y que le corresponde.
Seguimos puliendo (a veces desbastando) cada momento. Llegamos a una de las partes más bonitas de esta historia. Las actrices no se reservan las emociones y yo también termino llorando. Que gozada verlas trabajar así.
Tratamos de llegar hasta el final de esta tercera parte antes de irnos. Las actrices, sobretodo Laura A. están cansadas y ya no dan mucho más de sí.
Vuelvo a casa echando cuentas de los ensayos que nos quedan y todo el trabajo que tenemos que hacer.
Mañana, montaje de la escenografia.
Un saludo.
Adrià Olay. Director tenso.
PD: Otra de las canciones que inspiraron la escritura del texto.