Soy una de esas personas que me he tragado casi todo el festival LP con mucho placer y aunque tengo mi ranking de piezas y artistas preferidos etc…ahora quiero hablar de una bipolaridad muy interesante que he estado experimentando durante este festival.
Esa bipolaridad reside en que hemos visto muchos trabajos que parten de ideas, se desarrollan en el cuerpo de la idea y se construyen dentro de esa lógica provocando en el espectador una sensación de bienestar y placer por el hecho de conectar y entender/leer lo que en escena esta ocurriendo, esos trabajos nos conducen por el camino de la pieza sin soltarnos de la mano en ningún momento, esto me encanta y lo disfruto, me siento partícipe de un diálogo, de un acto de comunicación con un código común……………Y hay otras naturalezas de trabajos, los menos, que huyen del desarrollo de una idea, que trabajan a partir de un concepto y lo construyen y deconstruyen al mismo tiempo , se afirman y se niegan a ellos mismos, viajan a través de la ambigüedad, no ubican al espectador, y es en la desubicación donde aparecen los huecos, los espacios de conexión y de belleza … también trabajan con códigos comunes pero no hay un guión que los nombre.
Senen: esto en los tiempos que corren tiene algo suicida que me conmueve profundamente y me coge desprevenida, de echo son aquellos trabajos que soy incapaz de analizar pero que se quedan impregnados en mi memoria y seguirán acompañándome como fantasmas…
Carles: ante la escasez de ésta segunda naturaleza de piezas me pregunto si somos los espectadores los que necesitamos una cierta infantilización del medio o si somos los artistas los que necesitamos desprendernos de ciertas convenciones…
Buen comentario, si señora/ita esto es algo que llevaba varios dias rondándome por la cabeza y no sabía como darle forma y darlo a conocer al resto de los mortales
lo mismo digo, me siento identificada con Bombon……….
gracias
En realidad creo que todo ser humano esta marcado y conducido, es poco libre en todos los aspectos, incluso a la hora entender y no en el sentido explicito de la palabra, lo que se nos está ofreciendo. Pienso que cuanta más abertura tenga uno, más capaz es de disfrutar lo que se está viendo y no lo que en el fondo nos gustaría ver.
De todas formas es buena la variedad de opiniones y el enfrentarse. Quieras o no quieras el desacuerdo te obliga a reflexionar, y eso si se lleva bien es enriquecedor.
Pienso que en el análisis de lo que vemos y percibimos siempre hay un lugar donde se le puede dar la vuelta y ahí es donde aparece la reflexión inteligente que aporta más que destruye.