Pico al timbre del portal de un edificio antiguo. Me abren, subo. En el cuarto piso me espera una chica muy parecida a Black Mamba, es como su hermana gemela. Por su casa entra y sale gente. Alquila habitaciones para putitas jóvenes que se acuestan con sus clientes. Así se gana algún dinerito. Los Creadores son vecinos. Se van a enterar de que estoy aquí. Ella me propone que vayamos a un concierto esta noche. El caso es que tengo entradas pero ya he quedado con Black Mamba. Sería un lío combinar a Black Mamba y a su doble en la misma noche. Pero intento buscar una solución porque soy incapaz de decirle que no. Se va a montar un lío, lo sé. Las dos viven en el mismo barrio, sus balcones dan al mismo edificio, trabajan en la misma institución, ¿la gente no se da cuenta de que son la misma persona?
Bajamos a la plaza. Están Los Creadores con algún vecino. Uno de ellos me dice si le invito a un aperitivo. Bueno, vale. Pero me coge de la mano y me lleva hasta el restaurante japonés que hay al otro lado de la plaza. Me da todo igual porque sólo pienso en Black Mamba y su doble y cómo lo vamos a hacer para salir de esta. Es como vivir en dos universos paralelos superpuestos con un ligero retardo en la dimensión temporal, no sé si me explico. Entre dos tierras estás y no dejas aire que respirar …