El Sensei y yo compartimos una casa en la costa, con patio y árboles y vistas al mar. Uma pasa por ahí y se queda. También aparece un amigo suyo, sudamericano o marroquí. Le doy un beso a Uma. Sólo somos amigos. Va viniendo más gente: una chica jovencita, con falda blanca, que se columpia, una mujer mayor con su marido, varios familiares. El Sensei descubre que nos han robado. Creemos que es el amigo de Uma. Ella se hace la sueca. ¿Cómo ha llegado toda esta gente hasta nuestra casa? ¡Que se vayan todos!
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