Contemplándolo… /Masu Fajardo

Contemplándolo desde aquí, desde el lado de aquellos que nos exponemos en nuestra perseverancia por tener algo que decir, a veces desde la más pura fragilidad, a veces desde la más aplastante contundencia, la palabra festival, desde este lado, no siempre resulta una palabra cómoda para nosotros, una palabra que nos remita a la celebración. 

¿Quién celebra festival?
En ocasiones esta palabra sirve para dar cabida a muchas y diversas intenciones, entre las cuales no siempre se encuentra la de celebrar. Pensando ahora en el eterno debate entre el público, sus expectativas y la creación contemporánea, quizá la celebración sea la clave de la unión. La clave del buen entendimiento.

Parece que en ocasiones quedamos fácilmente atrapados, unos y otros, por mecanismos que son creados desde las mejores intenciones y acaban por ser eso,  meros artefactos que anulan nuestra capacidad de decidir y que una vez puestos en marcha se desconectan de su vital origen, de su urgencia y con esto de su necesidad de celebrar.

Pensando en nuestra condición de isla, paradógicamente se me ocurre que grandes festivales nacionales acaban por convertirse en territorios aislados a los que llegamos como náufragos en busca de tierra firme que nos de la cobertura para exponernos.

Sin embargo, el gran reto de este festival, es el de generar sobre todo posibilidades de redes, de conexiones, propiciando terrenos abonables por los que transitar no sólo hoy, sino con toda seguridad en el futuro.

A ras de suelo propone este modelo festivo tanto para el público (en su no siempre fácil papel de espectador activo), sino para el artista, que busca celebrar su compromiso y compartir su modo de  hacer, aún desde la ardua andadura que en ocasiones supone formar parte de la creación menos convencional.

Quizá por eso, para nosotros también deba ser  fundamental la fiesta de seguir siendo, pese a que muchos seamos una especie de supervivientes que navegamos entre modismos, tendencias, cruzando mares simbólicos y reales, para continuar creciendo en el terreno fértil pero no siempre bien regado de la danza y, como dirían el colectivo de Las Santas, sus contaminantes.

A ras de suelo es ya tierra firme, es una isla bien conectada a través de puentes y autopistas. Un espacio de relación y encuentro. Una fiesta que ignora su condición geográfica isleña para pasar a ser un contenedor de diversidades. Parece que a ras de suelo produce la sensación de una ampliación virtual del territorio en el que se desarrolla, nos abre puertas, nos refresca, y sobre todo celebra el atreverse a poder ser.

Masu fajardo
marzo 2010

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3 Responses to Contemplándolo… /Masu Fajardo

  1. carmelo says:

    fantástica y necesaria esta exposición. he participado en varias ediciones de este festival y de muy diferentes maneras. la labor que desde hace años desarrolla carmelo Fernández, acompañado por un buen numero de artistas locales, no solo refleja y da casa a una realidad allí sino que nos mueve a los que estamos fuera pues es de las pocas opciones que hay en el ámbito nacional que sean ricas en todos los aspectos. de nuevo gracias por esta exposición

  2. bea says:

    me emociona y me mueve ese final del texto … celebra atreverse a poder ser…..me abre futuros posibles, que es lo que todos estamos deseando , nuevas posibilidades de ser….

  3. acerina says:

    eso es lo que queremos, y este festival ha sido un ejemplo de habitar el ser, en sus infinitas y ricas posibilidades. Gracias.

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