Ficción (antes se llamaba ‘Mentira’ y estuvo a punto de llamarse ‘Sintáctico Se reflexivo’)
Un chico se enamora de otro chico en su colegio. Se declara y empiezan una relación. A los tres meses, el segundo chico tiene dudas y empieza a alejarse. El primero lo pasa muy mal. El segundo, dos semanas después, le escribe un whatsapp al primero y le dice que no puede vivir sin él, que está enamorado y que no quiere pensar en etiquetas porque solo lo ama a él. Al verano siguiente, el primer chico consigue una beca para irse a estudiar a Irlanda y se va. Rompen la relación justo cuando este llega allí. El que se queda en Valladolid, se hace un perfil en una red social gay. Cuando se hace pajas, porque estudió el conductismo en psicología en el instituto, piensa en chicas antes de correrse. No se atreve a poner una foto real en su perfil de la red social y busca en Google Imágenes la foto de un chico que se parece a él. El chico segundo se enamora en Irlanda nada más llegar y su nuevo amigo le contagia una enfermedad venérea. Discuten muchísimo cuando se entera. El chico número uno queda con un tío de 32 años de Pola de Siero y con un chico de 17 de Salamanca. La madre del chico 1 enferma de cáncer y él se vuelve a pasar un mes a Valladolid. Su mejor amiga, que está estudiando Filología Inglesa, le cuenta lo que se dice del chico 2 un día tomando un café en un kebab del centro de Valladolid. Esta chica es muy fea y tiene granos y todavía es virgen aunque dice que no (se inventó una historia sobre las fiestas de su pueblo de León). El chico número 2 se entera de que el chico número 1 está en Valladolid y le envía un whatsapp de buen rollo. El chico 1 le dice que prefiere no quedar porque lo está pasando mal por lo de su madre y no quiere más disgustos pero hablan por el messenger. Ese mismo día a las 12 el chico 2 ve que el chico 1 sigue conectado y decide mandarle un emoticono de ¬¬ y otro de :). El chico 1 lo lee y decide no contestar rápido. Se va hasta la cocina a por unas galletas y un yogur de plátano y se encuentra a su madre que sale del baño y se va a la habitación. Le da un beso muy fuerte y su madre le hace una broma. Vuelve al ordenador y le contesta: Hola. Y el chico 2: jeje, vaya horas. Empiezan a hablar cuidando mucho las palabras. El chico 2 le propone poner la cámara para hablar cara a cara más o menos y el 1, después de mucho dudar, acepta nerviosísimo. Antes se pone una sudadera encima del pijama. El 2 se peina con los dedos y coloca la cámara para que esté un poco picada y parecer más delgado. Encienden la cámara. Se sonríen y se dicen hola. Y en un segundo de silencio, al 1 le resulta rarísimo mirar así al otro a la cara y ver todo lo que ha cambiado. Y al 2, se le viene el mundo encima porque le quiere dar un abrazo y, también, competir y demostrarle todo lo que ha cambiado. Hablan un rato largo de cosas. El 1 le dice que se está pensando volver a Valladolid una temporada para estar con su familia. El 2 no sabe muy bien qué le parece. En un primer momento, bien. Se despiden. El 2 no entiende muy bien algo que le dijo justo antes de colgar. El 1 se va a acostar. Mira la estantería de su habitación en penumbra desde la cama. Llora un poco. Se pone la radio en el móvil. Se duerme. El 2 se despierta por la mañana, se ducha y se echa colonia y sale a correr a un parque que hay cerca de casa de los padres de 1. El padre de 1 se ha pedido esa semana de vacaciones para estar con él y su madre. El padre cuando se despierta va a la salita, pone la terturlia de Antena 3 y lee un e-mail desde el móvil. Se enciende un cigarrillo en la terraza antes de desayunar. Limpia con la mano unas migas que hay sobre el mantel de hule. Su mujer se despierta, se pone la bata rosa que se compró en el mercado y las zapatillas y va a la cocina. Se bebe un vaso de agua. El marido apaga la colilla en el grifo de la cocina y se dicen buenos días. Tira la ceniza y la colilla en el cubo de basura orgánica. El chico 1 se levanta y se queda un rato sentado en la cama y se acuerda de los días que madrugaba para estudiar. Enciende el ordenador de sobremesa de su habitación. Busca en los cajones disquetes y los coloca encima de la mesa para verlos luego. En la pantalla del ordenador se ve el logotipo de Windows 98 sobre un fondo de nubes. Mientras carga, va al baño a mear. Se mira en el espejo mientras mea y se acuerda de muchas cosas. Va a la cocina a beber un vaso de agua y saluda a su madre que está fregando una taza, dos platos pequeños y el cenicero. El chico 2 corre por el parque y mira varias veces el móvil desde el que escucha música. El chico 1 se sienta en el sofá con su padre. Su padre mira las noticias en el teletexto y él se queda con la vista perdida en la mesa de centro. Su padre le da el mando y le dice: Toma, pon lo que quieras. El chico 1 quita el teletexto y oye que en su habitación su teléfono vibra 3 veces. Coge la tablet de su padre y abre su cuenta de correo. Tiene dos e-mails: uno es del chico de Irlanda y el otro es publicidad de Privalia. Cierra su cuenta y ve que en la bandeja de entrada de su padre tiene un email. Se lo dice y le da la tablet. Su madre entra en la salita y abre la puerta del mueblebar. Saca una tirita y dice: que me corté. Y vuelve a la cocina. El chico 2 le escribe al chico 1 otro mensaje y al rato le hace una llamada perdida en el móvil. Se va a su casa corriendo. Estira en su habitación y se quita la sudadera. Su madre está riéndose en el baño hablando por teléfono. Mira el móvil una vez más y abre su portátil. El calendario del ordenador le recuerda que en dos horas tiene una tutoría. Bebe un vaso de zumo de melocotón sin azúcar en la cocina. Su madre sale del baño fumando y le dice: ¿Tú no tenías hoy una tutoría? Entra a ducharse. Se desnuda, se mira en el espejo, se toca la barriga. Mira el teléfono. Pone una canción de Coldplay en el teléfono y entra en la ducha. Se enjabona dos veces el pelo con champú y se lava meticulosamente el cuerpo con gel de aloe vera. El chico 1 mira el teléfono y le contesta: hola, perdona que no lo vi que estaba con mis padres ya no estás en el parque? Y se va a duchar. Prepara la ropa en el baño. Una camiseta básica negra y un pantalón vaquero oscuro para ir a ver a sus abuelos. Se lava los dientes despacio antes de entrar en la ducha. Su padre le dice que vaya a comprar leche antes de ducharse. El chico 1 se pone un pantalón de chandal y las gafas de sol y baja a la calle saltando los últimos escalones de dos en dos. Entra en el supermercado y coge una barra de pan de medio kilo. Paga con las monedas justas y vuelve a casa. Deja la barra de pan en la cocina. Su padre mira la barra y dice que no era esa, que era una rústica y esa es normal pero que da igual. El chico 1 se desnuda en el baño y entra en la ducha. El chico dos sale de la ducha y ve el led azul del móvil que le avisa de que tiene un mensaje. Se seca la mano derecha y toca la pantalla sin coger el móvil […].
La Magia del Corazón (Gala especial Eurovisión). Ganó Rosa. Cantaban tres canciones cada uno.