Valor! #1. Algunas conclusiones del “debate” con Nuccio Ordine y Jara Rocha
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Valor! 10 debats sobre la construcció del valor de la ciutat
No se puede hablar de desproductivizar el saber desde una actitud de producción de autoridad. Esta es la primera conclusión que extraigo del debate inicial de la serie Valor! que comenzó este miércoles en la Virreina de Barcelona. Nuccio Ordine no estuvo a la altura de las expectativas, y me defraudó. El primer error, en mi opinión, es intentar evitar el debate porque en él “pueden surgir temas contrarios a tus saberes”. Considero que su acertada propuesta -véase su libro La utilidad de lo inútil– de suspender el utilitarismo en el ámbito educativo mediante una defensa de cierta tradición humanista, no puede pasar por la simple y mera recuperación de un discurso ilustrado y autorizante, monopolista de una verdad en desuso. En eso, Jara Rocha, la moderadora de la mesa, estaba a años luz del italiano. Ordine vive todavía en una patria de la verdad. Rocha es una apátrida del saber: el conocimiento no está en ningún lugar petrificado sino en los intersticios, márgenes y arcenes diversos en los que pueden brotar posibilidades. Ordine manifestó al principio que había aprendido de joven que es mejor no tener respuestas, que lo que cuenta es hacerse bien las preguntas. Pero las respuestas las tenía preparadas, para sorpresa y desazón de su acompañante. Una pena, porque un debate es partir de cuestiones comunes para explorar preguntas de forma común. De ahí la decepción. Ordine manifestó su temor a convertirse en un tertuliano, pero eso es precisamente lo que hizo, pontificar sobre las cuestiones más dispares.