Orgía nonbinary de emojis
Vuelvo, no porque me haya ido sino porque me había escondido, por un tiempo largo, para currar. Lo suficiente para que el echar de menos se estuviera haciendo pesado. Me he perdido la mayor parte de los últimos años de abundancia cultural y artística que trajo el ayuntamiento del cambio y era triste pensar que este regreso coincidiera con la toma del gobierno de la ciudad por la derecha. Ando ansioso por no perderme lo que aún resiste y lo que no para de montarse, porque esta ciudad es cabezona en seguir viviendo a pesar de su alcalde, policía, ministerios, senado, cortes y corte… a Madrid no le cabe más gobierno.
El pasado 29 de noviembre tuve la suerte de no perderme algo que siento es esa despedida de estos años y una grata bienvenida a no detenerse en la fatiga. Era la primera vez que visitaba el espacio Yaby, aunque de manera virtual era imposible no atender a su interesante programación. Es un pequeño bajo en el barrio de Arganzuela, rodeado de barrio que poco tiene que ver con la cultura o el arte. Su presencia es tímida, no destaca por encima de los bares y tiendas, y sus regentes, Alber Vallejo y Beatriz Botas, con inteligencia y extraña belleza han escuchado a las paredes del propio local. Yaby forma parte de una nueva generación de espacios, con una programación estimulante, que están pendientes de un hilo por la política cultural casposa que trae el nuevo ayuntamiento.
Esta vez no era una exposición, sino la presentación de la nueva pieza de JOVENDELAPERLA. Hace cinco años que sigo su trabajo, por entonces aún no se llamaba así. Cinco años dan para crecer, mutar y en esta pieza se encuentra en un estado de florecimiento artístico y personal lleno de estímulos. Antes su trabajo se ha podido ver en espacios tan distintos como en el festival Gelatina de La Casa Encendida con la performance rE Encuentro” (2018), en la Nave Sánchez-Ubiria con el remix “Day With(out) Art 2018: Alternate Endings, Activist Risings” (2018), o en El cuarto de invitados con taller y performance “Casting abierto: se busca ballena varada, delfín drag, arena de playa y concha, (2019).
“Tranquila, no vas a poder describir en este momento, este momento” es el título. Y aquí estoy, escribiendo estas líneas días después, no intento ser preciso sino recordar para encontrar el poso que me quedó y, desde su etimología latina, volverlo a pasar por el corazón. Un re-cora personal que tan solo sería un momento más, porque es imposible escribirlo o describirlo con veracidad cuando el cora está por medio, y menos mal.
Entramos totalmente a oscuras con nuestros móviles apagados y nos acomodamos como podemos en el suelo. La voz de Perla comienza a retumbar acompañada de un latido, un drum constante que nos hacía vibrar iniciando un viaje introspectivo.
close your eyes
close your eyes
close your eyes
En unos minutos se enciende una luz roja y Perla continúa recitando. Un encuentro con un desconocido en el metro te hace sentir vulnerable, aparece el miedo, pero también el deseo. Perla recita con firmeza, más cerca de Bad Gyal que de la teatralidad a la que los recitales de poesía de la corriente principal nos tiene acostumbrados. El texto de este primer poema se tensa con la situación que intenta describir. No podemos huir, tampoco Perla, de esa situación. La intenta escuchar, qué le habla su cuerpo, abraza su duda infinita, mira a la violencia y a los problemas que se encuentra porque sabe que esto no es un final.
mareándote en un mundo argumental
temiendo un supuesto episodio final
pero
cariño
es que acaso
había algo de finalidad ahí
es que acaso
había algo de finalidad ahí
es que acaso
hay algo de final en ti
hay algo de final en ti
La frases las envía directas, pero no son solo para nosotras, sino que se las dirige para ella también, vienen de ahí. Al llegar a ciertos límites primero tienes que ponerte la mascarilla de oxígeno para después poder ayudar a ponérsela a los demás. El texto de Perla nace de una experiencia dura para traernos la luz que allí encontró. La vuelve a pasar por el corazón para hacer poesía y poder ver desde hoy aquella historia. Es cuando el recuerdo se materializa que se convierte en un souvenir de tu propia vida para pensarse y pensarnos, para seguir andando, para no dejar de bailar. De esta manera, a veces me gustaba pensar que Björk canta la canción “I miss you” refiriéndose a sí misma: I miss you/ But I haven’t met you yet/ So special/ But it hasn’t happened yet/ You are gorgeous/ But I haven’t met you yet/ I remember/ But it hasn’t happened yet/ And if you believe in dreams/ Or what is more important/ That a dream can come true/ I will meet you, un conjuro que la libera para poder seguir siendo otras cosas; se echa de menos porque aún no se ha conocido, es el viaje del conocimiento. La lectura de Perla va en esa dirección de búsqueda y solo la encuentra a través de preguntar y preguntarse. Enciende su móvil y lee el siguiente texto. Su boca iluminada escupe frases a la oscuridad. Un golpe de estrobo deja impresa en la retina la imagen del espacio en un tono azulado que aún no habíamos podido ver. Y sigue, y sigue ahí, en cada retina de cada persona, desde su ángulo, formando su propio recuerdo.
Los siguientes versos los recibí confirmando lo que estamos haciendo bien. Tanto, que hemos provocado esta reacción conservadora y fascista en las instituciones por el simple hecho de querer existir y tomar la palabra. Efectivamente, están enfadados porque lo estamos logrando.
y estar presente también cuando eduquéis
a mi novio en que no es mi novio
y a ese niño en que no es un niño
y a ese niño en que no es un niño
El viaje individual nunca es solitario. Es un esfuerzo enorme hacer convivir todas las partes de ti misma, hace falta curiosidad y compañía. En su lectura cita referentes que le han acompañado a llegar hasta aquí: “Como dice Mariano” (Blatt), de un verso suyo coge el título de esta pieza y lo transforma a una voz femenina, “Tran-quila”. Y también, “Como dice la Salgado” (María), después de asistir a su pieza “Jinete último reino Frag.3” realizada junto a Fran MM Cabeza de Vaca, recuerda no saber lo que había visto y escuchado pero sabía que le había flipado, y eso queda en el cuerpo. También hay referencias a música, Bebesita de Anuel, pero no su versión: “El remix se folló al original” recita Perla. Todo esta apertura de diálogos y aparentes contradicciones con una, con las demás, con las cosas, me recuerda a un poema que leí hace poco de Jeanette Winterson: What should I do about the wild heart that wants to be free and the tame heart that wants to come home? I want to be held. I don’t want you to come too close. I want you to scoop me up and bring me home at night. I don’t want to tell you where I am. I want to be with you. La lectura de Perla no encauza a una vía única, abraza la contradicción como parte de una misma y no siempre habla de lo que te ocurre, o te habla a tí, o sí. Después de contradecirnos, de hacernos viajar por la dureza, prende un trocito de palo santo y solo vemos la pequeña brasa moviéndose como una mariposa de fuego. Canta unos versitos de la canción Beatiful Girl de Sean Kingston transformada en una balada triste.
llámalo culmen o orgía nonbinary de emojis
cuya corrida es el mix de happy hardcore
de la famosa canción beautiful girl
beuuutiful girl na na na na na na
na na na shoinsadou so insadou
nanana na nene
Se enciende la luz negra y al fin nos vemos, sentadas sobre una pintura de Julio Linares, encargado de la dirección artística. Una serpiente flúor de tres lenguas y una piel tatuada de clítoris y flores estaba pintada en el suelo, sobre el que volábamos como alfombra mágica. La música de Tryce, Protection, nos baña y los versos te van a abrazar.
el cielo sigue siendo cielo
en Berlín sigue haciendo frío
y tú no puedes hacer más
entonces propongo
abrazarnos en la idea de final
con toda rabia mortal
entonces propongo
no esperar a
no esperar a
no esperar a
y derretirnos en me(n)tal
es lo que siento cuando estoy contigo
es lo que siento cuando estoy contigo
es en el ahora cuando es especial
en ese ahora cuando es especial
entonces
refúgiate en el ahora
en el ahora de nuestro cruzar
que siempre va a estar
que siempre va a estar
da igual donde está
da igual donde estás
dame la mano
yo
no te voy a dejar
dame la mano
yo, no te voy a olvidar
Cuando se encendieron las luces nos dimos cuenta que estamos en un espacio realmente pequeño y humilde. Habíamos estado en una envoltura de fantasía. Un esfuerzo que solo merece agradecimiento por la belleza y cuidado en su realización, por la alegría y libertad de hacerlo desde un tejido amoroso. Quizá se haga pronto en Berlín, donde ahora reside Perla. Si tienes la oportunidad, no te la pierdas, aunque no la puedas describir hasta que pase tiempo.
Espacio: Yaby (Madrid)
Imágenes: Ruge
29 y 30 de novimebre de 2019
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