Esta fue la última práctica del año en la Poderosa (¡esperemos que el año que viene hayan muchas más!) y fue dirigida por Rosa Muñoz.
El taller comenzó con una explicación de Rosa acerca de su trabajo: aclaró cuales son los elementos que le interesan de la danza Butoh (la lentitud, la fisicalidad, las imágenes que esta técnica utiliza para generar movimiento) y comentá algunos de sus métodos de creacián y los que le interesan actualmente, y que giran en torno a la repeteción y a la variación. Insistió en el trabajo sobre un ritmo lento que proporciona al intérprete una gran tranquilidad. Luego propuso que el trabajo de estos tres días se base en la película Johnny Suede, de Tom DiCillo, donde actúa el entonces muy joven Brad Pitt.
Jan “Soren” Swede
Después de esta presentación hicimos algunas improvisaciones con la siguiente consigna: encontrar una manera de bajar hacia el suelo y una postura cómoda, luego cambiar algo en esa postura, levantarse y continuar, en otro punto del espacio. Luego repetimos el ejercicio y esta vez, en vez de variar algo en la postura en el suelo, teníamos que ir hacia una persona y tratar de imbricarnos en ella, en su postura, encontrando una manera cómoda de estar en contacto. Otra opción era masajear o arrastrar a esa persona hacia otro punto del espacio, y luego continuar solos o con otra persona.
Durante la última parte de la clase vimos la película, que inspiraría nuestra investigación los siguientes días.
Roberto El Camarógrafo
El sábado empezamos preparando el cuerpo, calentando y estirando, sobre todo cuádriceps y gemelos, y también haciéndonos algunos masajes. Creo que algunos de los ejercicios que propuso Rosa son ejercicios de Body Weather, técnica de entrenamiento que, en parte, busca desarrollar la fuerza, la resistencia y la flexibilidad del cuerpo.
Luego, con la película vista el día anterior como fuente de inspiración, repetimos las improvisaciones hechas el día anterior, que consistían en encontrar posturas o movimientos en el suelo o, esta vez, de pie. A partir de los elementos encontrados en estas improvisaciones, las repetimos en forma de secuencia, primero cuatro participantes, luego tres, luego dos, y finalmente cinco, varias veces seguidas. Estas cuatro «escenas» se fueron enriqueciendo con las diferentes maneras de interpretar el material encontrado, repitiéndolo y variándolo, trabajando con el recuerdo y la acumulación. Finalmente escogimos la primera y la última escena, y las fusionamos, interesándonos en el recorrido que llevaba de una hacia otra. La primera constitía en posturas en el suelo, y en la última había aparecido, la gente de pie, un bamboleo, un bailecito que remitía a la música de la película. Cada grupo, de cinco personas esta vez, repitió este ejercicio tres veces seguidas, desarrollando el material encontrado, siempre con la idea de la repetición y al mismo tiempo de variación, como por ejemplo cuando todos los domingos vamos a comer canelones con la familia, y siempre es igual, aunque a veces el hermano se queda dormido en el sofa, otro día suena el teléfono, otro día viene alguien más, etc.
El domingo y último día también empezamos calentando, y volvimos a ver una escena de la película, en donde Johnny Suede cena en casa de la madre de su novia y conversan sobre su vida y su música. Luego de verla, reconstruímos el salón de esta escena, con una mesa, sillas y un sillón, copas, y algunas piezas de vestuario o accesorios que los participantes del taller habían traido. Y, de a cinco, improvisamos en este espacio con el recuerdo fresco de la escena de la película y de todo el material encontrado en los días anteriores. Repetimos estas improvisaciones, esta vez de a tres, y utilizando la palabra y la situación de una conversación entre personas que se están conociendo y se interrogan para comenzar la improvisación e ir luego hacia el movimiento. Para terminar, todos juntos, con la posibilidad de salir y volver a entrar, improvisamos durante un largo rato a partir de todo este material.
Hay algunos videos de estas improvisaciones, ¿por dónde andarán?