Carolina Bonfim es una artista brasileña que durante algunos años, antes de trasladarse a Bruselas, vivió en Barcelona. En esa ciudad descubrí por primera vez su trabajo durante la presentación que hizo de Remake movements in nightclub en el Centre d’arts Santa Mònica. A su llegada a Barcelona, Carolina, que venía de São Paulo, se dio cuenta de que en las discotecas de Barcelona la gente bailaba el mismo tipo de música electrónica que en São Paulo pero de una manera muy diferente. Entonces se propuso una investigación que consistía en ir a bailar cada noche al Moog, un pequeño club de electrónica cercano a las Ramblas. Luego, al volver a casa, cada noche se grababa en vídeo intentando reproducir lo que había visto, tal y como lo recordaba, pero fijándose solo en los movimientos más alejados a como ella y sus amigos solían bailar en Brasil. Con esos movimientos montó una coreografía en la que bailaba mientras escuchaba una música que solo ella podía oír, con unos auriculares, mientras el público la rodeaba, como en una disco. Me pareció fascinante. Una brasileña destilando la esencia del movimiento de los cuerpos de baile barceloneses.
Queríamos traer Remake movements in nightclub a esta nueva edición del Ahí está, que debería haber tenido lugar el año pasado, pero, debido a su aplazamiento por culpa de la pandemia, Carolina no podía estar presente en las nuevas fechas en las que finalmente se celebrará esta edición. Pero entonces descubrimos que Carolina había seguido trabajando en esa misma línea de investigación durante estos años, ahora ya desde Bruselas.
90 movimientos sobre TECHNOGYM G6508D, la vídeo-instalación que presentará en el MUSAC durante estos días (del 21 al 28 de mayo), es fruto de esa investigación. Esta vez Carolina se propuso ir cada día a un gimnasio de Bruselas para correr sobre una cinta desde la que podía observar al resto de personas que corrían sobre otras cintas. De la misma manera que, en Barcelona, extrajo el movimiento de los cuerpos bailando en la discoteca a partir de una observación activa, en Bruselas se fijó en el movimiento de los cuerpos que corrían. Después de noventa días de observación el resultado quedó fijado en un vídeo en el que Carolina encarna esos cuerpos para reproducir su manera de correr. El resultado es sorprendente, hipnótico y, nuevamente, fascinante. Podría parecer que correr es algo que todo el mundo hace de la misma manera pero no. La diversidad, “lo que hay de único y propio en cada forma de moverse”, en palabras de la artista, se impone para desafiar a la uniformidad a la que parecería que todos estamos abocados en este momento histórico en el que el capitalismo tardío parece estar consiguiendo lo que ni la Unión Soviética consiguió: todos nos vestimos en las mismas tiendas de ropa, todos comemos en las mismas franquicias, todos tenemos Instagram, todos publicamos fotos en las que parecemos felices, aquí y en casi cualquier parte del planeta, aunque luego todos lloremos, deprimidos, en la intimidad de nuestro hogar.
90 movimientos sobre TECHNOGYM G6508D se inaugurará el 21 de mayo a las 18:00 con una breve presentación a cargo de Rubén Ramos Nogueira, uno de los comisarios del Ahí está. La video-instalación podrá verse hasta el 28 de mayo durante el horario habitual del MUSAC. La entrada es libre y gratuita.