La noche de los cuchillos largos – parte 2

Obviamente, viene de La noche de los cuchillos largos – parte 1

Previously, on La noche de los cuchillos largos:

1.- Impresiones de esta época: vienen cambios porque nada es lo mismo
2.- Contar con el otro, mi residencia en TEA
3.- Itinerarios que dan pistas sobre las artes escénicas en Canarias
4.- Centro Huarte, su máster y su gente, de la que se apunta lo mismo que en este

– Intermedio –

Gente lista, sensible, abierta y dispuesta. Lo suficientemente loca como para leer sanamente en el año de la pandemia una oportunidad, no un obstáculo”

Aquí faltan muchas personas, ocupadas como estamos en tanto, desde lo familiar a lo laboral, en procesos artísticos o curatoriales y de mediación, o bien vitales (aunque todo lo anterior también sea la vida). Pero algunas sí han querido aparecer, sirviendo de embajadoras de las que no y de este conjunto inesperado tan enriquecedor formado en el Máster de Huarte.

Natalia I. Sarratea Historiadora del arte. Conservadora de bienes culturales. De Santiago de Chile, en Navarra. Web: dealtares.blogspot.com/

 

 

Jon Txomin Enciondo Pintor De Bilbao, en Lekeitio web: cargocollective.com/Jontxo IG: @jon.txo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ioana Hernandez Arriaga Pamplona Ceramista IG: @io.zeramika

Andrea. De Gasteiz-vitoria, en Barcelona Artista visual. Historiadora. Fanzinera. https://issuu.com/eki_zines

 

 

 

 

 

 

 

 

Oier Zuñiga Actor, pintor, artista visual Pamplona – Iruñea IG: @oier_zuniga web: www.behance.net/oierzuiga

Aitor Bengoetxea Odriozola. En Iruña. Gestor de proyectos artisticos y culturales en Dinamoa Sormen Gunea. www.dinamoa.eus.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Itziar Markiegi. De Atarrabia, en Bilbao. Artes plasticas-sonoras. Ruido. WEBs: – itziarmarkiegi.tumblr.com/ – janajan.bandcamp.com/ – janajan.tumblr.com/

Pía Troglio. Artista visual. De Buenos Aires, en Cuenca. IG: @piatroglio

 

 

 

 

 

 

 

 

Katixa Goldarazena Azpirotz Arruitz (Nafarroa) Artista plástica IG: @katixa_goldarazenazpirotz

 

Oihane Mcguinness Armendariz. De Iruña, en Bilbo Arte visual e investigación Web: centrohuarte.es/mapeo/search.html IG:@ oihanemcguinness

 

 

 

Sara Torres López Diseñadora De Tarragona, en Hospitalet del Llobregat IG: @saratorreslpz

 

 

 

Ana Cavilla Directora de escena y docente De Cádiz, en Madrid IG: @anacavilla

 

*  *  *

6: De la trampa del centro a las constelaciones invisibles
Durante la residencia mencionada en TEA, hablando sobre obras que hablan del territorio y su reconfiguración, de colonialismos, del viaje como proyecto, del mapa como huella y potencia, o de la pieza de arte como rastro, testimonio y archivo, una conversación con Aitor, compañero de máster, acabó entrando a los paneles de apuntes a modo de mapa que fui encontrando:

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1 de los 2 paneles de apuntes en TEA

 Aitor. – Me hace sentir cerca de ti, de lo que hablamos, de que el proyecto (y la vida) más allá de la isla, lo supera, invade otros territorios no físicos. “Huarte” es en castellano. En euskera es Uharte. Ur = agua + arte = entre >>> Entre aguas! / Isla! Y hay otra coincidencia con lo que has escrito. Trampa también se dice “artea” en euskera. La trampa que comentas en el post-it. Parece que ya estaba escrito, ya estabas predestinado al ur-artea, la trampa entre aguas…

* * *

Tenerife es una trampa disfrazada de isla, como cada lugar que sucumbe a sus costumbres, se disfrace de capital o de pueblo. Con el tiempo disparado por alertas, pasa lo que en cada sitio. Una actividad frenética que indica un movimiento doble. De huida hacia adelante y a la vez de permanencia en lo esencial, soltando otras cosas. Aparecen así propuestas nuevas y otras transformadas. Más huecos abiertos en la realidad por donde enhebrar hilos para un tejido posible. Entremos:

  1. La Cresta, en TEA, muy mencionada por la contingencia de estos fragmentos, se expandirá este 2021 como un contexto donde Carlota Mantecón espera dar una atención especial al diálogo y trasvase entre lo individual y lo colectivo, atendiendo a lo que se está gestando por parte de muchos artistas locales y el contexto cultural que conforman. Un segundo año para esta propuesta que busca también servir para observar las correlaciones establecidas y su sentido.
  1. Un contexto que encuentra nudos y entrelazamientos como los de la Asociación Cultural Solar, un tejido en sí mismo que ha resistido las inclemencias de estos tiempos precisamente por haber trabajado siempre a largo plazo ese espacio de vínculo colectivo, y para el que este 2021 se plantea como una ocasión de expansión discreta y participante.
  1. Contextos hechos por gentes y aportaciones muy diversas, que ante la necesidad se juntan para protegerse y potenciarse. Así ha sido alrededor del Teatro Victoria y su festival Canarios dentro y fuera. Convertido ya en una tradición por el empeño insistente de Roberto Torres, con una edición más amenazada (y tal vez más defendida) que nunca, reforzada por una súbita metamorfosis a muestra online que ha producido una sensación de regeneración y frescura, posible por la acción de artistas (y públicos) afines, empujando todas a una.
  1. Versiones online que han salvado también propuestas recién nacidas, como el Festival Aarder, encabezado por Acerina Amador, apostando desde su la primera edición por la sostenibilidad un encuentro vinculante entre prácticas artísticas y ecofeminismos. Algo ya presente en sus trabajos escénicos y que estará en The last animal, pieza que trabaja para su próximo estreno.
  1. Versiones online que ya estaban planteadas de antemano para una nueva forma de resistir por parte de la segunda edición de HER feminist festival, planteado a través de una forma híbrida, donde una plataforma para el trabajo de artistas y creadoras se encuentra con un espacio para la exposición teórica y el debate desde perspectivas feministas y desde las disidencias. Festival pensado para el streaming, pero con la posibilidad de compartir estas transmisiones de manera presencial en nuestro amado Equipo Para, espacio imprescindible para entender que todo esto que contamos pueda suceder. Porque es un lugar que es otra casa y trinchera de afectos, refugio de encuentro para los entrelazamientos y las conversaciones.
  1. Mientras, el Festival, el Keroxen, latiendo entre lo virtual y lo presencial, con conciertos de aforo reducido pero con la misma potencia y calidad, deseando recuperar su lugar en el Espacio Cultural El Tanque, la catedral de la electrónica deseamos reencontrarnos.
  1. Porque nuestras acciones dejan huellas invisibles. Y de eso hablamos en Gran Canaria, de donde he contado mi paso, pero no qué pasa. Donde Gregorio Viera y Carmelo Fernández hablan entre sí de festivales y contextos, de memoria, de comunidades y vínculos pasados. De archivos y emociones. De la necesidad de una recopilación que revele historias aún vívidas. Donde Raquel Ponce me cuenta acerca de 4 colores en blanco, su nuevo proceso creativo, desarrollado a partir de su estancia en AltoFest, pequeña gran casa y familia que tenemos en Nápoles. Un vínculo afianzado a través de Dance Inter Faces, encuento bienal desde el contexto del LAV y gracias al que en esta nueva pieza diera sus primeros pasos, con todo por delante, para evolucionar ahora, muy arraigada a procesos anteirores como Taller de público para público, uno de sus trabajos fundamentales que a lo largo de cinco años le ha permitido evolucionar e investigar tanto como para entrar de manera prometedora en esta nueva fase. Raquel, que me cuenta también que no deberíamos perder de vista la exposición que está por llegar al CAAM, para la cual se convoca la audición ya mencionada de Xavier Le Roy, artista que tendrá su trabajo presente en ella a través de cuerpos de Gran Canaria, mi isla de en frente donde la suerte quiere que me encuentre también con Masu Fajardo.
  1. Masu me habla de Otros cuerpos, su comisariado para el TEA que, como suele ser habitual en ella, viene haciéndose desde atrás. Desde los Encuentros sobre cuerpo y performatividad planteados en varias ediciones, hasta The future is late(r), experiencia de donde se deriva la misma necesidad urgente de plantear otro tipo de encuentros para el contexto artístico que propicien la apertura a nuevas prácticas y saberes, capaces de proponerse como reto, y que participar en ellos suponga también poner en juego de forma común la valentía de dar un paso hacia lo desconocido, sosteniendo conjuntamente una incertidumbre. Un programa que aún en construcción, por las circunstancias que vivimos, contará con la participación de artistas como João Fiadeiro o, casualmente, también Xavier Le Roy, entre otros nombres locales e internacionales, en una intención de volver a las fuentes de trabajos iniciadores del conceptualismo escénico en Europa, de cuyas herramientas pueda empaparse el entorno, accediendo a un archivo vivo de la historia. Todo esto al mismo tiempo que Masu acaba de comenzar una nueva indagación escénica en la que será la primera residencia artística de 2021 de esta nueva fase de Tenerife.LAV y que aún solo con intuiciones al respecto, llevará el título de Una pieza desconocida, muy en coherencia con su línea y su momento.
  1. Y por supuesto, Tenerife.LAV, el Laboratorio de Artes Vivas de Tenerife, donde sigo haciendo labores de acompañamiento artístico a proyectos creativos, mediación, crónica y demás tareas, que tras años de experiencia avanza con un paso crucial que lo reinventa y transforma, en una andadura revitalizada por la incorporación de Tamara Brito de Heer y Beatriz Bello, y donde el Laboratorio hace un movimiento centrífugo y otro centrípeto: se cobija en el Espacio La Granja de Santa Cruz de Tenerife, enriqueciendo su actividad y programación, y a la vez que situa parte de sus acciones en distintas localizaciones de la isla, mediante el vínculo con muchas de las propuestas, personas y espacios nombrados anteriormente (¡y con otros!) Algo que ya venía sucediendo orgánicamente y que ahora cristaliza como parte central del proyecto.
  1. Espacios que sentimos marcados por nuestro paso, de los que nos llevamos su marca. Donde vemos su activación vinculada pero autónoma: por ejemplo, en Danza en breve, el programa estable y necesario de piezas de danza contemporánea propuesto por Javier Cuevas para el Teatro Leal de La Laguna, antigua sede del LAV, como una reminiscencia saludable de haber habitado ese lugar.

7: herencia y agencia
Por supuesto que este listado es insuficiente y deja fuera otros contextos como el FAM, Festival de las Artes del Movimiento, que resiste igualmente. Así como la labor por las artes escénicas generada desde otras islas. Tampoco profundizo en la persistencia de un proyecto que me enamora: Barriometrajes. Una maravilla generada por la conjunción de gente de la arquitectura y el cine en un trabajo que lleva la estética al barrio no para hacer “cine participativo”, sino para que a través de su labor minuciosa, puerta por puerta y en conjunto, sea el propio barrio el que cuenta sus historias particulares en forma de cortometrajes, desde el documental y la ficción a lo experimental.

Ni siquiera en el apocalipsis de este texto puedo detenerme en piezas recientes o en proceso, de artistas como Élida Dorta, Teresa Lorenzo o tantas otras. Y lo que en ellas late entre primera vez y experiencia consumada, a veces fruto de nuevas colaboraciones. (Pero todo esto tal vez lo contaré mejor otro día). Porque esto se acaba ya, por fin.

Sin embargo, para cerrarlo como es debido, es preciso que volvamos sobre la idea de periferia. Porque siento que desde Tenerife, como desde otros «lugares lejanos» o «periféricos», todo este lío vírico nos ha hecho dejar de lado nuestros discursos de inferioridad, tan comunes, casi autóctonos. Tal vez, ocupadas por lo primordial, estemos notando cómo seguimos teniendo como referentes algunos grandes centros. Pero de otro modo. Como si ahora no los tomáramos como referentes absolutos, sino mediante una tendencia sana a reactualizarnos y conectar. Una tendencia que debemos cuidar al extremo. Para que en estos tiempos revueltos no se nos cuelen por debajo de la puerta narrativas similares a la de La noche de los cuchillos largos. Asegurándonos de colocar siempre filtros conscientes entre lo que vemos y lo que hacemos, para no imitar sin querer. Porque sea esto lo que sea, atravesamos un momento que parece crucial para implicarnos en lo que llevamos años interiorizando y reproduciendo acerca del tópico sobre lo común. Desde el 15M hasta las frasecitas de Mr. Wonderful que compartimos. Desde los libros de Marina Garcés hasta haber asimilado como propias esas frases de sobre de azúcar sobre la zona de confort, que repetimos como cotorras sin saber bien de dónde vienen. Parece que ha llegado el momento de poner todo eso en juego, pero de verdad. Y jugarlo en serio. Jugar este partido con el equipo que nos ha tocado. Momento donde ya no vale pararse a pensar en quién hubiéramos elegido. O en si me hubieran elegido a mí. Sino con quien nos ha tocado. Y si realmente queremos encontrar en nuestras prácticas algo propio y a la vez disidente con respecto a lo establecido, quizá deberíamos empezar por soltar los cuchillos. Liberarnos las manos para ocuparlas en construir algo que no sea una propiedad privada, sino la extrañeza desconocida de lo común, para la que no hay plano a seguir. Porque “trabajar a favor de algo que sabemos mayor que nuestra singularidad” es una noble apetencia que queda genial en la ficción de una peli, en una novela, en un anuncio de Amazon o en un discurso. Pero en el día a día no es algo muy agradecido, que quepa en cuatro stories de Instagram y chao. No viene con efectos especiales que nos indiquen que vamos bien. No tiene aplausos añadidos para cuando llegue la bajona, ni una épica que nos devuelva satisfacción instantánea. Así que…

Con todos nuestros centros fuera de eje, con nuestros bagajes, con nuestra historia, hecha de hallazgos y pérdidas. Con lo que nos ha conformado hasta ahora roto, sus trozos en el aire, con todo atomizado, caído en el pedregal de lo común… ¿Qué decidiremos hacer? ¿Al servicio de qué pondremos nuestro deseo? ¿A ser y hacer parte de algo por llegar, compartido y desconocido? ¿O a paliar la incertidumbre reafianzando lo que somos y poseemos? ¿Tendremos la templanza, la paciencia y los valores para recomponernos con trozos propios y ajenos, sumando partes de otros a los huecos que quedan en lo que somos? ¿Seremos capaces de dejar que con algunas de nuestras partes se conformen otros cuerpos? 2021 sigue siendo el año de la pademia. Un capítulo recién estrenado al que no se le ve el final, que iremos escribiendo vivamente. Se nos abre por completo la disyuntiva. Entre el camino de seguir luchando o el de encontrar otros modos de avanzar, ajenos a cualquier sentido belicista. Tal vez guardando los cuchillos, sirviéndonos de nuevas herramientas. O dejándolos a la vista, sobre la mesa, usados solo para partir el pan. Porque queramos o no, nos dirigimos a otro sitio, más revueltas que juntas. Y hace falta compartir ese pan. Necesitamos el apoyo, más allá del gusto. Igual que nuestro apoyo le será necesario incluso a quienes no le gustamos. Y aunque toquemos a menos cantidad, pasa que en la necesidad superada en común hay un alimento adicional. Porque aunque se olvide, ocurre que sumar no es siempre solo matemáticas. Y esa forma de sumar beneficia la memoria. Sería bueno no olvidarlo.

La noche de los cuchillos largos – parte 1

primera entrega de una parrafada en 7 puntos que creo necesaria

1: Todo atomizado
Si ya era difícil encontrar hilos con que unir temas para el reto abierto de asomar por aquí (hola), con las bandadas de cosas (muchas medidas antivirus, una navidad, varios desbordes de trabajo, un asalto al Capitolio de EEUU, 6 días de cuarentena, una tormenta enorme, otra (re)caída por agotamiento+ansiedad, algunos viajes) que cruzan esta escritura (acerca de multiplicidades y convivencias) encima este texto, como un motor viejo, ha arrancado en falso muchas veces, partiéndose en un pedregal de notas inconexas que miro sin saber si pegarlas, y presentar una nota-monstruo, o triturarlas y dar puré de notas. No se. Admiro la determinación de tanta gente. Flipo con la hiperactividad de otra. Veo todo cada vez más como un marciano o un viejo. O un marciano viejo. Y creo que a mi texto re-roto le pasa lo que a nuestros rompidos entornos: Tanto querer y no poder demoledor. Y habitar ruinas sin vocación romántica. Pero pasa que, con todo atomizado y en suspenso, lo que ocurre es justo eso. Que está todo en el aire. Desplazado, desplazándose. Una incertidumbre que también es ligereza. Y sostenida en el tiempo pasa de ser circunstancia a lugar:

Un lugar para las carambolas y los choques.

Para los giros inesperados y las separaciones.

Para los conjuntos impensables, las influencias y los agarres.

Para parar, reparar, respetarse, reproducirse, tras tanto producir.

Para las inercias, los afectos, las fusiones y los quiebros.

Para el turno de los últimos, aunque nunca lleguemos a primeros.

Para los contagios, las proximidades, los tropiezos, las cercanías y las negaciones.

(No, no iba a escribir negociaciones. Este no es su lugar. Pese a todo atomizado, habrá quien siga en eso, pero de verdad, que salga amablemente. Que libremente mercadee en el mercado libre, que aquí hay gente aún chocándose, en proceso de perderse, encontrando qué hacer con sus trozos revueltos entre los de las demás).

2: No puedo escribir porque estoy escribiendo
Tercera semana de noviembre. – Tomo un café antes de retomar el trabajo en residencia artística que hago en TEA (Tenerife Espacio de las Artes) dentro del programa La Cresta, comisariado por Carlota Mantecón. Se titula Contar con el otro como ningún lugar en la Tierra. La idea compartida ha sido convivir con la expo colectiva Como ningún lugar en la Tierra, comisariada a su vez por Néstor Delgado. Poner mi subjetividad en juego, dejándome atravesar por las obras que le dan forma para tomar apuntes que vertebren múltiples relatos sobre ellas. Y en una actitud que creo antiacadémica o al menos heterodoxa, dejarme arrastrar por el flujo de esos relatos, orientando sus rápidos en un caudal unitario que desde el primer día se lleva consigo mi punto de vista, mi juicio, mis formas de escribir. Que acaba transcribiéndome a mí mismo, conteniéndome, al pasar los días en un museo practicando una escritura que siento performativa, o al menos performativizada e incluso performativizadora. (Pero todo esto tal vez lo cuente mejor otro día). Porque a la vez llevaba ya unos meses cursando el Máster que ofrecen el Centro Huarte y la Universidad Pública de Navarra. Con clases online que recibo en el museo / espacio de trabajo / libreta de apuntes. Y dejo de saber si las clases son notas al pie de la resi o al revés. Así, mucho de lo generado en el proceso creativo se convierte en trabajo final para María Rosón y su asignatura de Cultura visual y Género. Luego, soy yo quien va a Pamplona. Y aunque mi cuerpo no esté en el TEA, el trabajo no para. Continúa allí en la semana intensiva, en mi pensamiento y sensaciones, en mis ratos libres y este ordenador, en mi cuerpo y mi conversación. Hasta sentir que ya me voy de Huarte. Que me voy, no que vuelva a Tenerife. Un movimiento que me hace caer de lleno al caudal del TEA. A más relatos. A algunos remolinos. Tocado, hundido.

Primera semana de diciembre. – Tomo una pausa con café. Recibo un mail que propone relatar para TEATRON qué ocurre por aquí y por Huarte. Cómo decir que no distingo. Que aquí es este cuerpo donde Huarte y Tenerife ocurren. Cómo decir que no.

3: Como ando en una cinta de Möbius,
cuando vuelvo se que estoy del otro lado

La RAE tiene una acepción de Casa que dice: “Personas emparentadas que viven juntas”.

Segunda semana de diciembre. – Salgo de casa (Tenerife) hacia Gran Canaria. A trabajar en lo poco presencial que ocurre. Con el grupo de Tenerife.LAV, que somos nuevo equipo. (Pero todo esto tal vez lo cuente mejor otro día). A hacer El Parlamento del Futuro, novísimo proyecto del LAV. Propuesta participativa, escénica y de mediación para jóvenes, a quienes se les propone un espacio híbrido, entre parlamento y tarima de go-go (con estrados enfrentados presididos por una dj a los que se suben para debatir temas y bailar temazos). Y eso hacen. Sesiones techno-parlamentarias para argumentar el cuerpo y posicionar las palabras. Los temas a discutir son la hipotética oportunidad de imaginarias leyes venideras, a aprobar en el porvenir. (¿2040?). Ese presente donde se verán las caras nuestra herencia y su agencia.

Acabada la sesión me quedo, sigo yendo. A Las Palmas, al encuentro de Raquel Ponce y Gregorio Viera, cuánto tiempo, y tú qué tal, antiguos proyectos, nuevas estrategias, risas y novedades. Me dan donde dormir (pequeña casa). Tiempo que paso ante esta pantalla, tanto atrasado del Máster. Día siguiente. Último envío. Apago y corro a reencontrarles. Llego segundos tarde a un momento crucial: El CAAM (Centro Atlántico de Arte Moderno) ha celebrado una audición para formar parte de una pieza de Xavier Le Roy. No me he presentado. A mi agenda no le quedan huecos. Quienes han ido toman algo ahora. Con mi llegada a la terraza de la cafetería los cuerpos se disgregan, la sonrisa aún puesta tras una foto que he visto sacar desde el fuera de plano que ocupo en la vida. Un encuentro inusitado para todxs, al darse aquí, ahora, así. Y entiendo que no llego tarde a eso, sino puntual a mi lugar. El de atestiguar la magia del pliegue de una historia de la que no formo parte. Y la foto era algo así:

4: Huarte es una isla que juega a estar en tierra firme
Día siguiente, avión Gran Canaria, Pamplona. Cuerpo – Afectos – Territorio subtitula el experimento que hacemos vestido de Máster semipresencial. El plural ancho de un grupo humano tal vez dispuesto a casi todo, formado por un entregado equipo directivo y docente, más un alumnado que es una extraña tribu. De orígenes muy vinculados al contexto navarro y vasco, o tan remotos que casi exóticos. De sensibilidades afines en una disparidad de personajes de toda índole, que pueden contener trazas de artista visual, historiadora del arte, bailarina, terapeuta, diseñadora, gestor, trabajadora social, activista, performer, ceramista, teatrera o músico. Gente lista, sensible, abierta y dispuesta. Lo suficientemente loca como para leer sanamente en el año de la pandemia una oportunidad, no un obstáculo. Gente que éramos solo caras en pantallas, convertida en ojos sobre mascarillas, deseando abrazarse, pero no. Queriendo que el máster vuele alto, pero paciencia. Como un motor roto, todo atomizado, fragmentos en el aire. La gestión de perder cada cual sus propios trozos en el pedregal común. De construir un nuevo cada cual con los trozos que toquen, cuidando un conjunto del que, más que nunca, sabemos que todo el mundo es parte.

5: Casa era otra cosa era esto
Una semana al mes trenzo otra vida con cinco de esos cuerpos a las otras tres semanas que paso solo. Cuerpos presentes que al juntarse dan cuerpo a esta realidad volátil como gel hidroalcohólico. Que llenan de atención, mirada, presencia y risa algo que llamar común, en un acto de activismo nanométrico, de terrorismo afectivo. Familia construida con la que vivo a dosis, maquinando llevar a cabo alguna acción cultural. Tramando posibilidades desde nuestro piso-trinchera. Todo en torno a este Máster en Huarte, irrepetible y raro. Hueco abierto en la realidad para tocar su raíz, donde sembrar otras. Donde cualquier persona es antes novata que alumna o profesora. Y donde entre cuerpos, afectos y territorios, encontramos asignaturas que aprobamos, de las que aprendemos y algunas que se vuelven reveladoras.

fin de la primera parte – segunda parte aquí

Hernández & Fernández – Sinestesia: Pino Ojeda

Acostumbrado a escribir sobre lo que hacen los demás, es rarísimo realizar una entrada sobre el estreno de un trabajo propio. Suerte que han escrito por nosotros.

Hernández & Fernández somos un dúo perfopoético que desde hace cierto tiempo procuramos aunar textualidad, sonoridad y acción performativa. El pasado día 21 de febrero, coincidiendo con el Día de las Letras Canarias, hemos estrenado un recital audiovisual sobre la obra poética de Pino Ojeda, autora Gran Canaria homenajeada este año, una mujer pionera no solo en su obra, sino en sus modos de hacer. Pero en lugar de redactar nosotros mismos sobre esa experiencia, que aún asimilamos y que esperamos que pueda repetirse muchas veces, les dejamos por aquí con una pequeña entrevista que en su momento me realizó Adriana García para Lagenda de Tenerife, medio insular con el que colaboramos. Gracias, Adriana.

.- Hemos entrevistado a Adán Hernández, la ‘H’ del dúo, para que nos cuente qué es eso de perfopoesía y qué podemos esperar del recital. 

.-¿Hernández & Fernández tienen nombre propio?
.-Somos Adán Hernández y Panki Rodríguez. H&F es nuestro nombre propio cuando hacemos cosas juntos.

.-¿Cómo surge la idea de hacer este recital en honor a Pino Ojeda?
.-H&F hizo su primera aparición en el contexto del NumaCircuit. Siempre quise hacer un recital de poesía realizando ambientaciones sonoras en directo, pensando el propio texto también como fuente sonora, de manera que algo tan convencional como el formato recital tomara una forma novedosa, inesperada incluso para mí. Y al revés, que dentro de una propuesta transdisciplinar y de riesgo estuviera incluido el texto. Se lo propuse a Panki, le gustó la idea, empezamos a trabajar también con la imagen y de ahí nació ‘Destino Intercambiador’, nuestra primera pieza. Luego hemos estado en otros modos de hacer.

Ahora teníamos ganas de recuperar ese formato. La idea apareció casualmente en una conversación con Elena Cotarelo, directora de la Biblioteca Municipal de La Laguna Adrián Alemán de Armas. Hablábamos sobre los homenajes a distintas figuras literarias, sobre la falta de novedad o a la monotonía que a veces parece que llevan implícitos estos actos. Salió el nombre de Pino Ojeda, que en 2018 sería ella la homenajeada el Día de las Letras Canarias. Ella no conocía H&F… y tras inventar un poco ya estábamos metidos en un nuevo proceso.

.-Al celebrar la figura de Pino Ojeda, se tiende pensar que el proyecto parte del feminismo y la perspectiva de género. ¿Hay una reivindicación de este tipo detrás?
.-Las creaciones de Pino Ojeda dan forma a un universo poético cerrado y coherente, una  especie de nebulosa que funciona como un sistema. Vamos, lo que llamaríamos comúnmente ‘estilo’, que da forma al pequeño mundo cerrado de una autora, en el que cada pieza encaja. Nombrar esto antes que nada debería ser también ‘lo común’. Pero no lo es porque sabemos que a las mujeres les va a costar el triple que se diga o que se tome en serio lo que acabamos de decir sobre la calidad de sus creaciones. Por eso primero mejor hablar de calidad y valor, y luego de género, que también es importante e indisociable. Pino Ojeda mantuvo relación con Juan Ramón Jiménez o Vicente Aleixandre. Muy bien, dos pesos pesados. Pero al hablar de estas pollitas literarias españolas no decimos de ellas: “eran amigas de Pino Ojeda”, ¿a que no?

Con respecto a la reivindicación feminista, es bueno que desde las instituciones se dé visibilidad a autoras, pero nos preocupa que se haga ‘porque está de moda’, perdiendo la profundidad real de su figura y su obra. Sea como sea, Pino Ojeda hizo lo que hizo en una época en la que no era nada fácil. La reivindicación feminista, desde nuestro punto de vista, está implícita en un activismo vital, en el modo en el que esta autora realizó su propia vida. Tal vez por ello hemos decidido comenzar la cosa citando a Virginia Woolf.

Es bueno que desde las instituciones se dé visibilidad a autoras, pero nos preocupa que se haga ‘porque está de moda’, perdiendo la profundidad real de su figura y su obra

.- Pino Ojeda fue poeta, editora, artista plástica… ¿Han querido reflejar ese carácter multidisciplinar mediante esta propuesta donde confluyen diversos lenguajes artísticos?
.-No podía ser de otra manera. La pieza se llama ‘Sinestesia: Pino Ojeda’ precisamente por eso. No se trata de hacer una simple lectura de sus textos. Tratamos de colocarnos en los márgenes, en las relaciones posibles entre sus pinturas y las imágenes que suscitan sus poemas. Esto es frágil y a la vez rico, ya que nos da mucho material con el que jugar. Los textos, tras analizarlos, los escuchamos y les añadimos sonidos. Con las imágenes, igualmente, las transformamos y les añadimos las nuestras. Pero sonido e imagen también se retroalimentan, generando nosotros también otro ‘pequeño mundo cerrado’.

.-¿Han tenido alguna dificultad para amalgamar todos esos lenguajes?
.-Esta es una labor de mucha paciencia. Tal vez la mayor dificultad somos nosotros mismos. A veces te empeñas en que la micropieza que surge de cada poema vaya por donde tú quieres. Eso no funciona nunca. Hay que escuchar qué quiere, como si tuviera vida propia, y ponerse a sus órdenes. Entonces todo fluye y se vuelve placentero. A veces es un ejercicio casi meditativo. Y requiere tanto tiempo y soledad como escribir..-¿Cómo es el proceso que siguen a la hora de crear para estos proyectos, en este caso la perfopoesía?
.-Aquí hemos querido probar un nuevo sistema. En ‘Destino Intercambiador’ realizamos todo juntos. Panki con más peso en la parte de imagen y yo en la sonora, aunque con ideas de ambos. Las acciones performativas también eran conjuntas. Ahora, en ‘Sinestesia: Pino Ojeda’, hemos decidido centrarnos cada uno en una parte y trabajar por separado. Panki está haciendo toda la parte de vídeo y yo me he centrado en la textualidad y sonoridad. A medida que avanzamos vamos compartiendo lo que encontramos para influir en el otro. En esta ocasión el resultado, en proceso, será un recital audiovisual, sin partes de composición performativa, aunque claro, el hecho de presentar lo que hacemos es ya una acción performativa en sí misma, ¿no?

.-¿Qué puede esperar el público de este recital escénico-audiovisual?
.-No tengo ni idea. Pero una cosa sí está clara: en ningún caso vamos a hablar de Pino Ojeda como personaje. No daremos datos biográficos. Y aunque nos hemos centrado en su obra, tampoco diremos lo buena o importante que es. Creemos que para eso están precisamente los libros y las bibliotecas. Sería bonito que alguien viera y escuchara lo que tenemos preparado como algo completamente nuevo y luego pensara: “¡Ah! ¿Pero esto es de Pino Ojeda?” Porque nosotros nos hemos ido a vivir una temporada al interior de su obra para sacar y compartir ese algo nuevo, que ya estaba ahí pero tal vez no se veía o no se había visto así. Nos hemos puesto más en el lugar de la sensación del lector o el espectador, no en el de las obras. Porque éstas ya existen por sí mismas. Si a alguien le hace abrir un libro para ver quién era esta mujer o qué dice un poema suyo, nos quedaremos contentos.

Vamos a ponerle una vela a la Virgen de la Candelaria, que ahora parece que está posicionándose cada vez mejor a ver si nos echa un cable

.-¿Tienen pensado exportar el recital a otros escenarios a nivel insular?
.-Si fuera por nosotros haríamos gira mundial, pero sería bueno comenzar moviendo el recital por Canarias. Sería muy importante que pudiera verse muchas veces, no sólo por el trabajo en sí, sino por la visión que da, contemporánea y a la vez fiel a la esencia de la obra de esta autora, haciéndola accesible, actual, fresca, elegante y sorprendente. Además tiene ese punto didáctico de animación a la lectura, por el que dan ganas de descubrir más a esta autora. Pero para ello vamos a necesitar recursos y, ojalá, algunos apoyos institucionales o voluntades políticas. Vamos a ponerle una vela a la Virgen de la Candelaria, que ahora parece que está posicionándose cada vez mejor, a ver si nos echa un cable. 

 

.-¿Qué próximos proyectos están elucubrando Hernández & Fernández?
.-¿Más proyectos? Tal vez descansar… Cuando estás tan cerca de abrir un proceso no puedes tener la mente en otra cosa que no sea esto. Una vez se muestre, el proceso continúa. Tocará retocar, arreglar detalles, añadir y quitar cosas…, un trabajo sin fin. Queremos centrarnos en este proyecto. Más adelante llegarán más cosas, pero queremos estar sobre todo en el presente y hacerlo más bonito.

Moerugomi, basura para quemar. Fabián A. Gómez Bohórquez en el LEAL.LAV

Llueve. Acabo de ver el documental sobre Angélica Liddell. Ese donde prepara Todo el cielo sobre la Tierra. El síndrome de Wendy. Donde Fabián Augusto Gómez Bohórquez recibe indicaciones sobre cómo sujetar la cabeza de Lola Jiménez. Ese que intercala fragmentos del diario de Angélica, del que miro las fechas. Coinciden con aquellas donde yo mismo hice un estreno. Ese donde alguien me envió por correo una carta dentro de un libro que la propia Angélica le había dado. Ese. Pero estreno de qué, me pregunto. Porque el pasado viernes 23, Fabián estrenó ‘Moerugomi, basura para quemar’, tras una residencia de dos semanas en el LEAL.LAV, Laboratorio de Artes en Vivo del Teatro Leal de La Laguna. Tiempo donde yo mismo también he estrenado algo, esta vez sonoro, quizá por miedo a la escena. Pero otro estreno de qué, me repito. Si en unos cuantos meses, Lola Jiménez también vendrá al LAV, sola, sin Fabián, sin Angélica, a mostrarnos su último trabajo. Y ahora que sigue lloviendo veo que es exáctamente así como me encuentro. Como lo que aún no ha llegado. Como lo que ya se fue.

¿Cómo se hace una obra de teatro? ¿Cómo, si es algo que solo se hace mientras se está haciendo, mientras ocurre? ¿Qué se hace, pues, antes de esa hora sagrada donde el ojo ajeno, curioso, tal vez cómplice o frío, observa?

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En Moerugomi, Fabián usa un texto antiguo, retocado en el tiempo como un pequeño monstruo de Frankenstein. El destino ha querido que su criatura cobrara vida en La Laguna. Para moldearla, Fabián ha trabajado concienzudamente en una estructura que articulase su osamenta. Piezas como cuadros independientes orientadas a crear por separado imágenes precisas y contundentes, como quien monta un bodegón o la escenografía para un autorretrato. Grandes cuadros rellenos por el músculo que Fabián fue trabajando, encerrado en el teatro, solo, recorriendo insistente sus fibras. Más tarde fueron bañados por el fluido que los recorrería, unificándolos: la sangre de ese texto ya sonando.

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Sostenido sobre Fabián, como un exoesqueleto que le hiciera enorme, el conjunto ganó en matices bajo la luz de Carlos Dalton, que asistió la pieza, y la llegada de la pareja de músicos Jan Raydan, generando potentes loops en directo, y Giomar Espiñeira, delicada en el manejo de distintos tipos de flautas, dio al conjunto el latido necesario para vibrar e insufló ese aire para que la criatura de Fabián se nos presentara realmente viva.

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Justo ese aire inaprensible del que Fabián habla, tal vez un alma (como la de Ghost in the shell, como la de un replicante, como la de su propia pieza) capaz de hacernos viajar del cuentacuentos a una gruta donde espiar la primera pintura rupestre, a una misa pagana, a un contramanifiesto donde queda bendecida nuestra estéril simiente, la de los tristes solos que escribimos, mejor si llueve, y ojalá con la entrega que reside en Moerugomi.

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Las imágenes de esta entrada son, como sienmpre, de la mirada intrépida de Javier Pino, excepto la segunda, tomada, entre muchas otras, por el grupo de alumnos de BBAA que realizan el Prácticum Universitario en Leal.Lav y han acompañado a Fabián en su proceso de residencia previo al estreno, realizando además una gran labor de documentación.

Taller de Público para Público, Raquel Ponce en el TEA

La gente de Tenerife está de suerte, porque nos visita desde la isla de Gran Canaria la artista Raquel Ponce para realizar su «Taller de Público para Público» en el TEA, Tenerife Espacio de las Artes, dentro del contexto del Laboratorio de Acción. Personalmente este es para mí un motivo de gran alegría: Raquel me ha pedido / ofrecido que le acompañe en su proceso y cuando uno entra en contacto con trabajos así es imposible negarse.

Desde mi punto de vista, el Taller de Público para Público de Raquel Ponce es una de esas propuestas que creo muy necesarias y a la vez están llenas de magia. Normalmente podría asociarse lo útil, lo necesario, a la parte de taller y la «magia» a la emoción suscitada por lo estético de una pieza. Sin embargo, aquí ocurre una simbiosis particular, porque el espacio donde Raquel trabaja es un amplio espacio difuminado entre una cosa y otra, que no deja nunca de ser ambas. Y si el público trabaja la mirada en cada propuesta artística, aquí ese trabajo se hace explícito (es un taller). Pero desde dentro de ese taller, igualmente, nos cuestionamos… ¿es esto un taller? ¿No estoy viendo una pieza de danza, de teatro, una performance? En fin, que todo esto lo he escrito del tirón no solo porque crea en el valor de esta propuesta, sino también porque va a ocurrir, y es como cuando quieres que un amigo no se pierda una película que sabes que le va a gustar.

En las propias palabras de Raquel:

TALLER DE PÚBLICO PARA PÚBLICO

Se trata de una propuesta teórico-práctica sobre el papel y la responsabilidad que tiene el público como modificador y transformador del resultado artístico. Un taller de público, para público, en el que poner en práctica, profundizar y transformar las diferentes posturas, comportamientos y actos-hábitos que poseemos como espectadores.

¿Podemos “todos” ser público para “todos” los trabajos artísticos? ¿Se puede aprender a ser un público alternativo, emergente, experimental, autónomo e independiente? ¿Existe un público profesional y otra amateur?
Durante el taller se intentará construir un manual propio de conducta para público contemporáneo, según un abanico de acciones participativas propuestas.

La actividad es gratuita pero requiere de inscripción previa. Las personas interesadas en asistir deberán enviar el formulario de inscripción, disponible en la web de TEA, y una carta de motivación al correo actividades.tea@tenerife.es

Para un completo aprovechamiento se recomienda la asistencia durante los tres días programados.

VIDEOMATÓN con Fabián Augusto Gómez Bohórquez

Mañana veremos en el LEAL.LAV ‘Moerugomi, Basura para quemar’, del performer colombiano afincado hace ya mucho en Madrid, Fabián Augusto Gómez Bohórquez, que se presenta rápidamente en este nuevo ‘VIDEOMATÓN’ junto a su equipo en escena para hablárnos un poco de este trabajo.

Fabián, que ya nos había visitado años atrás como intérprete de Angélica Liddell, ha venido a realizar residencia artística a partir de la que este trabajo ha crecido en dos semanas y se ha visto reforzado. La muestra será mañana viernes 23 en la sala principal del Teatro Leal a las 21h.

Hechos de Movimiento, de Masu Fajardo en el TEA

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Mañana sábado 27 de enero a las 20h en el TEA (Tenerife Espacio de las Artes) se abre Hechos de Movimiento, una nueva fase del proceso de la coreógrafa Masu Fajardo.
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En esta nueva etapa de Hechos de Movimiento se ha trabajado desde comienzos de diciembre del año pasado. Si bien el día 22 de ese mes ya se realizó una apertura previa, mostrando materiales de cuerpo, movimiento y vídeo generados dentro del proceso.

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Ahora esta segunda apertura tendrá un carácter que fluctúa entre la exposición, la instalación y la comunicación, enriqueciendo y complementando el trabajo anteriormente mostrado, dando un nuevo giro sobre el material en vídeo y sobre todo poniendo el foco en algo fundamental dentro del discurso y la filosofía de este trabajo: la exposición de notas y apuntes de diversos artistas, tanto participantes en esta fase como ajenos pero afines, que han querido colaborar enviando y compartiendo sus apuntes. Anotaciones de este y de otros procesos creativos, actuales y antiguos, que no se exponen como resultado, en forma de notas sueltas, libretas, dibujos, fotos, croquis, tachones, vídeos…

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Personalmente estoy muy contento de poner el cuerpo en juego aquí junto a las artistas Gabriela Alonzo y Dani Curbelo, en uno de esos trabajos que no dejaría pasar como espectador. Cruzarnos de nuevo con la propuesta de Masu y generar entre todxs un equilibrio inestable al contagiarnos mutuamente, comprendiendo un proceso que a la vez se va generando y actualizando a medida que crece.

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Este no es momento de hacer un comentario muy profundo sobre un proceso del que formo parte y cuya fase actual termina mañana, pero sí cabe decir, para quienes estuvieron en diciembre y para quien quiera visitarnos de nuevo, que uno de los fundamentos esenciales ha sido el trabajo sobre la copia, concebida como herramienta y desarrollada en apropiación y deriva. Una labor meticulosa, artesanal, que nos hace volver al apunte y las notas (huella del cuerpo y a la vez mapa a seguir por éste). Trabajar la copia hace, entre tantas cosas, que un material de cuerpo devenga en nota, susceptible de ser incorporada por otra persona, que esa nueva incorporación sea anotada o registrada en vídeo, un nuevo apunte que a su vez puede ser también copiado, apropiado, versionado…

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Más aún: junto a esta parte expositiva, instalativa y de encuentro con las personas asistentes en el que intercambiar impresiones, mañana sábado se presentará el fanzine de Hechos de Movimiento, una edición planteada para la ocasión por Masu, editada por Javier Manrique y con collages realizados por Cero Fanzine, que incluye una selección de apuntes y textos generados en esta fase de investigación en el TEA por Dani, Gabriela y éste que escribe, y también por quienes generosamente se han sumado a la convocatoria que Masu ha hecho para ello.

Añado además el texto de la propia Masu, que introduce y enmarca esta publicación y da contexto al trabajo. Un texto sobre otro de los principios móviles que vertebran fluidamente el proceso, y que hemos llamado «liquidología», una de tantas palabras inventadas que han querido aparecer en el trabajo y que ahora resultan imprescindibles para nombrarlo.

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Como pueden ver, mucho trabajo, muy profundo y muy bonito, y que además encierra en sí mismo su propio principio. Y es que esta doble apertura del proceso responde a que todo lo invisible que ya estaba en y alrededor de nuestros cuerpos y movimientos el día 22 necesita la misma atención, cuidado, espacio y tiempo para ser visto. Un concepto hermoso, con muchas posibilidades para profundizar en él y con unas consecuencias transformadoras si nos planteamos aplicarlo tanto en escena como en el resto de lugares de la vida. Les esperamos con alegría porque necesitamos sus miradas.

Hechos de movimiento
es una práctica de creación compartida de Masu Fajardo con:

Gabriela Alonzo
Adán Hernández
Dani Curbelo

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Javier Manrique – Edición del fanzine
Cero Fanzine – Collages
Carlos VK Monitor – Videoartista
Victor Carballeira – Acompañamiento sonoro

Apuntes y notas en exposición y fanzine de lxs artistas:

Ana Beatriz Alonso
Paloma Hurtado
Tamara Ascanio
Begoña Vega
Lola Jiménez
Elena Albert
Norberto Llopis

Laboratorio de AcCión-TEA
Comisariado por Yolanda Peralta.

Convocatoria residencias SOLAR 2018

Tengo que pedir disculpas tanto a SOLAR como a la gente que conozco y que no, pero a la que me hubiera gustado hacer llegar esta convocatoria antes. Mucho trabajo en este inicio de año ha hecho que se me pasara. Aún así, queda algo de tiempo para que si tienes una propuesta la adaptes o imagines para el contexto de SOLAR, que he de decir que es uno de los mejores para hacer aterrizar un proyecto personal y el propio cuerpo, para desarrollar tal proyecto, contaminar y dejarse contaminar por el alrededor en un entorno de absoluto cuidado. No lo duden!

Convocatoria Residencias 2018
SOLAR ACCIÓN CULTURAL SOCIEDAD LUGAR ARTE
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La convocatoria para RESIDENCIAS ARTÍSTICAS y de INVESTIGACIÓN es una de las líneas de trabajo más importantes de SOLAR. Acción Cultural Sociedad – Lugar – Arte. Está basada en los mismos presupuestos teóricos que todas las acciones culturales que se desarrollan en el contexto de la asociación, es decir, apoyar a los artistas y sus lenguajes, a los investigadores/as, crear espacio social, generar nuevas conversaciones y proyectos, y convertir al ciudadano en parte activa de la cultura de su entorno.

SOLAR. Acción Cultural desarrolla, desde el año 2015, este programa de Residencias, habiendo sido beneficiados artistas e investigadores/as locales. Con el ánimo de afianzar el Programa de Residencias, para la convocatoria 2018, SOLAR cuenta con el apoyo, en forma de patrocinio, de TEA Tenerife Espacio de las Artes, permitiendo así la ampliación de esta línea más allá de lo estrictamente local.

Por este motivo, se convocan para 2018, 1 RESIDENCIA ARTÍSTICA para artistas con residencia en la isla de Tenerife, 1 RESIDENCIA de INVESTIGACIÓN para investigadores/as en Humanidades o interesados/as en la práctica curatorial con residencia en la isla de Tenerife y 1 RESIDENCIA ARTÍSTICA para artistas residentes fuera de la isla de Tenerife, independientemente de su nacionalidad y el lugar donde vivan.

Bases de la convocatoria aquí.

La resistencia: Maria Arnal y Marcel Bagés en LEAL.LAV

Mi padre ha estado delicado hace unas semanas y le hemos dedicado tiempo. Bromeamos viendo la tele. Ya no se ni quién juega en qué equipo. Cómo ha cambiado el fútbol, ¿no? Ahora solo es espectáculo… La broma sacó comentarios curiosos. Antes, me dijo él, en el fútbol importaba el deporte, los partidos eran para la gente, que se juntaba a verlos en cualquier canal. Ahora hay que comprarlos. Y los juegan a veces a las 12 de la mañana, para que los vean en otros países, que ponen dinero en los equipos, ¿tú te puedes creer?

Increíble, sí. Y pensé que en el fútbol, como en el teatro, canta mucho la distinción entre lo tradicional y lo convencional. Pero un momento:

El pasado viernes 19 celebramos la fiesta de presentación de la temporada 2018 del Laboratorio de Artes en Vivo del Teatro Leal de La Laguna (LEAL.LAV). Con la sala hasta arriba dimos la bienvenida al tándem formado por Maria Arnal y Marcel Bagés. Una pareja de músicos brillante y ante la que uno se queda sin palabras: imposible saber qué es más difícil de asumir, si la alta calidad de su propuesta, compacta y sencilla, apostando por un ramo de canciones trabajadas a conciencia con guitarra y voz, o lo altamente complementario que es este dúo al que da gusto ver y escuchar.

Su visita tuvo que ver coherentemente con el lema del LAV del presente año: La resistencia. LEAL.LAV ha conseguido labrar despacio un canal desde la isla para que fluyan las artes vivas, intercambiando sustancias con otros afluyentes y haciéndola desembocar aquí y fuera de aquí. Y todo, más que creciendo, persistiendo. Y también reinventándose. Por eso lo que pensaba sobre lo de mi padre.

Como el fútbol, las artes escénicas están aquejadas de un convencionalismo que tiene que ver mucho con el mercado. Para personas como yo, que empezamos en todo esto desde lo puramente amateur, justo para refugiarnos de lo convencional, las artes vivas contemporáneas no tienen que ver con la manida palabra vanguardia, sino al contrario, con tradición. Porque espacios como el LAV son y deben ser lugares de cuidado del oficio, de la diversidad de artistas y propuestas y del encuentro humano. El lugar donde se investiga. Ahí es donde queda lo que siempre hemos hecho. Y es ahí donde resistimos juntos.

María Arnal y Marcel Bagés han pulido entre sus manos un diamante delicado que suena y brilla con la contención de su rabia. Y lo dicho de la escena lo encuentro en el refugio que construyen sus canciones. Mientras este país se empeña en retroceder, sus artistas son como un buen político no elegido, capaces de hacer vibrar algo íntimo en cada persona, que nos hace reconocernos en el otro. Porque como diría Agustín García Calvo, lo que hace esta pareja, hiere. Y eso no puede nombrarse. Y la voz de María, del grito al susurro, nos inocula poesía como metralla. Y Marcel nos perturba y seduce, creando ambientes para sostenerla o dispararla, reinventando ambos una jota, acercándose al folk, al flamenco y al indie rock de aquellos Lagartija Nick que acompañaran a Morente. Porque el país que vio emerger el Omega es el mismo que se empeña en retroceder, resistámonos. Y desde ahí reconozcamos las luces que encienden en nosotros los demás para saber hacerlo juntos.

Las actrices siempre mienten, de El Pollo Campero / Teatro Victoria

Nos obsesiona la verdad. Qué es cierto y qué no. Podría significar que compartimos un sentido común crítico, que nos ayudamos frente a lo que nos falsea. Pero la obsesión es un caballo desbocado difícil de llevar. Nuestra preocupación con lo verdadero es el reflejo de que sabemos que vivimos en un estado y un Estado de engaño constante. Hace mucho que la verdad no es algo que se atisbe tras un buen trabajo de reflexión y conciencia. La verdad se produce. Y los productos se venden. Y se compran.

El Pollo Campero, comidas para llevar, es la Cía. teatral integrada por Gloria March y Cristina Celada, dos actrices (y performers, y dramaturgas, y auto-directoras, y auto-managers…) que forman un tándem electrizante en escena. Los días 11 y 12 de noviembre compartieron ‘Las actrices siempre mienten’ en el Teatro Victoria, una pieza que les está dando algunas merecidas alegrías. De hecho, las recibimos en Tenerife a su vuelta de Brasil, donde mostraron este mismo trabajo.

‘Las actrices siempre mienten’ es un fino ejercicio de metateatralidad abierto en canal en el que la pareja de creadoras nos muestran constantemente las entrañas, los mecanismos de esta cosa tan rara que es el teatro. Solo que para ir un paso más allá, en lugar de establecer una ficción para romperla, como dos magas que mostraran sus trucos, Cristina y Gloria nos han tomado la decisión valiente y fresca de establecerse en el lugar de la ruptura, en el estadio ambiguo y frágil de lo desarmado, donde están las piezas, para de vez en cuando juntarlas de distintos modos y que se den momentos de magia donde la ficción toma cuerpo, crece y se desvanece. Algo que es muy agradecido de observar como espectadores. Porque nos deja mucha libertad para elegir cual de las dos cosas queremos mirar más sin que podamos dejar de ver la otra. Y porque la mayoría de estas ficciones armadas a tiempo real están cargadas de mucha comicidad, realizadas a veces con la frescura del juego infantil, otras con el ridículo o el absurdo, pero sin perder en ningún momento un sentido un tanto más profundo sobre eso que veíamos antes de la verdad y la mentira, una raíz invisible, más política y filosófica, que lo vertebra todo sin ser nunca un discurso o un alegato.

Algo que funciona tan bien como eso de mostrar las piezas y juntarlas de distintas formas para crear algo como sombras de escenas efímeras es el modo en el que ambas nos reciben al llegar. Las actrices están en la calle y entran al vestíbulo con todo el mundo. Nos reciben y nos dan a elegir entre ir con una u otra para pasar un primer momento. Decimos adiós a la otra actriz y a la mitad del público. Vivimos algo que se nos cuenta, establecemos un síndrome de Estocolmo con la actriz que hemos querido que nos rapte. Nuestros acompañantes dejan de ser público y pasan a ser personas a las que nos une algo. Al volver al vestíbulo recuperamos a la otra actriz y a la mitad del público que habíamos olvidado. Y ocurren más cosas. Se ha roto algo en todas direcciones, no sabemos qué ha vivido la otra mitad y sobre todo, nosotros también somos recuperados. Así entramos a la sala. Con un relax y una sonrisa leve dibujada. Hemos compartido un pequeño ritual. No somos los de antes.

De las ficciones que comienzan a jugar ante nosotros, una de las que más seduce al público es el hallazgo de los doblajes en directo que Gloria y Cris realizan sobre fragmentos de películas. Poniendo voz a Marylin Monroe o Bette Davis, tratan los miedos y dudas indisociables de hacer el teatro que quieren hoy. Pero son Marylin y Bette quienes nos lo cuentan. A Gloria y Cristina las vemos hacer su trabajo de doblaje. Un distanciamiento entre lo que dicen y hacen presente en todo el trabajo, que han sabido desarrollar con sensibilidad e inteligencia para que las imágenes que nos muestran coincidan con el texto que se escuchó antes o con el que se leerá después, generando espacios de vacío de significado donde un poquito de poesía es posible si queremos participar en el juego con la mirada.

Teatro de hoy hecho por ellas. Hay que animar a esta pareja a que siga trabajando. Pero espera…

Tengo la sensación de que toda esta crónica es mentira. Primero, porque es solo una visión subjetiva. Y segundo, porque al decir ‘metateatral’ caemos en una trampa: distinguimos entre esa muestra de ‘lo real’, donde solo hay trozos que se nos muestran, de ‘la ficción’, lo que construyen con esos trozos. Pero, ¿no es todo construcción, incluidos esos momentos naturales donde parece ‘no pasar nada’? ¿Hasta qué punto las actrices que nos reciben en el vestíbulo son personajes de otra ficción invisible? Al final va a resultar que el teatro, esa cosa tan rara, está también poderosamente viva, porque sigue despertando preguntas sin respuesta cierta a estas alturas. Y eso es muy necesario. Vayan a ver este trabajo. No se engañen.