The Lieder es un proyecto de Javier Cuevas con Sara Serrano que se articula a partir de dos actos de resistencia: marchar y cantar. Marchar como acto colectivo y cantar como otro. En él, al marchar juntxs de una manera abstracta, vaciando de contenido la propia marcha, se consigue volverla concreta, haciendo hincapié en el marchar en sí. No es una manifestación, una protesta, un éxodo, o una peregrinación. Es todas ellas a la vez o ninguna. Es el principio a partir del cual muchos cuerpos encuentran un motivo común (y dentro de él muchos individuales) desde el que nace su propio movimiento, organizándose como los peces forman banco o los pájaros bandada.
Sobre él la voz aparece acompasada por el paso. El canto va al tempo del caminar. Con el coro, como ocurre en la procesión, en la expedición, en la marcha militar o en la excursión, acaba por no saberse si el paso marca el compás a lo cantado o la canción al paso. Es así como nacen los himnos, los cantares colectivos. Y tras caminar en el entorno urbano o en el bosque, la marcha y su canto entran una sala (de teatro) para que pasen otras cosas…
The Lieder estará en L’Estruch de Sabadell en residencia artística de investigación desde la próxima semana, ofreciendo un taller para compartir sus materiales con todas aquellas personas con cuerpo y voz que quieran unirse a la marcha, salir de marcha, hacer sobre la marcha. Allí se llevará a cabo la experiencia con todas las personas que quieran apuntarse a esta convocatoria a partir del día 8 de febrero, con una muestra final que abrirá el proceso el día 17.
Yo, por mi parte, estoy muy satisfecho de haber pasado a formar parte de este equipo con algo por compartir tan poderoso, dándonos cuenta a cada paso que nos traemos algo entre manos que no sabemos lo que es, pero que brilla.
Tras un trabajo «de campo» en todos los sentidos en Tenerife, apoyados por nuestra amada Asociación Solar, el pasado mes el trabajo evolucionó sorprendentemente, creciendo, ensanchándose y enraizándose gracias a una residencia artística en el Centro Párraga de Murcia, dos semanas muy intensas con un grupo de personas entregado a la causa y en cuya muestra más de la mitad de público (y fue mucho) marchó en silencio con nosotrxs durante 30 minutos antes de entrar a la sala.
Por todo eso estoy deseoso de volver a probar, seguir probando. Para nuestro trabajo no son necesarias grandísimas producciones, efectos o maquinarias. Nuestro material fundamental son las personas, el más sencillo y el más preciado de todos. Por eso invito desde aquí a quien lleguen estas palabras, si sienten curiosidad y están cerca, a que se sumen a la marcha o al menos compartan esta info para que seamos cuantos más mejor, para hacer algo bonito juntos en este mundo que justo ahora está tan necesitado de esto. En la página de L’Estruch encontrarán la convocatoria. Allí les esperamos.