Conocí a Quim Bigas hace unos años en el contexto del Festival Sitio, algo concebido por muchas personas en torno a la Asociación SOLAR (y fallecido torpemente por el propio Ayuntamiento de la ciudad que lo albergaba). Lo primero que hicimos con Quim fue nombrar, movernos, hablar para volver a movernos en el Equipo Para con APPRAISERS. Luego seguir moviéndonos con él en MOLAR. Muchas personas le conocíamos solo de oídas, al igual que su proyecto FESTUCS, realizado con adolescentes de su propia localidad y del que pudo hablarnos mejor y que seguimos en la distancia.
Tiempo después algunos de nuestros deseos se realizaron. Quim volvió para hacer algo similar en el LEAL.LAV. Presentamos el proyecto al IES La Laboral, instituto con la especialidad de Artes Escénicas y con la suerte de contar con Oswaldo Bordón dirigiendo su grupo de teatro. El grupo entró en contacto con Quim y su propuesta durante una semana. Aquello fue un flechazo. Y en esa visita surgió el nombre Carne Fiesta.
Algunos Festucs acompañaron fugazmente a Quim, siendo a la vez referentes y viéndose reflejados en lo que ahora Carne Fiesta experienciaba. Al retomar las últimas tres semanas de trabajo intenso, quedó claro que tanto para Carne Fiesta como para Quim, aquello era todo un reto. Novedoso, atractivo, complicado, alegre. Un periodo lleno de emociones, de vivencias de esas que solo se pueden explicar al formar parte de un grupo. Porque el corazón y motor de la experiencia conlleva formar parte, comprometerse con un algo un tanto inasequible y que no es sino la conjunción de cada potencialidad individual. Hacerse cargo del otro, de los otros, y de uno mismo, en sí y en relación con lo demás. Estos borbotones vienen a resumir un proceso de trabajo para encontrar lo que se llama Activaciones para un rugimiento silenciado, una pieza nutrida por los ejercicios, esas vivencias, las reflexiones, la autogestión y el esfuerzo grupal. Una pieza que teje un contexto capaz de hacer aflorar o más bien recoger voces y visiones individuales y grupales acerca de la autodeterminación, la conciencia de minoría, la celebración, la potencialidad, la energía de la adolescencia, la delicadeza, la rabia, el cuidado, los afectos.
Igualmente les ocurre a Festucs con Crónica para un espacio de desgaste / Extenuarse. Lo vivido está en escena porque está en cada cuerpo y en el cuerpo colectivo, en la coralidad y en la individualidad. Tanto Festucs como Carne Fiesta se comprometen a un acuerdo con el caos, a llegar a ciertos límites, a resistir intensamente cada segundo de vida que transcurren en escena. Y todas estas son cuestiones para las que mis palabras no llegan, que no pueden dibujar, porque todo esto está en los cuerpos, en su movimiento y en su escucha, en la rotundidad de sus silencios.
Carne Fiesta y Festucs estarán el próximo fin de semana en La Casa encendida, Carne Fiesta el sábado 4 a las 18:30h y Festucs el domingo 5 a la misma hora. Dos trabajo muy diferentes con mucho en común, que recogen la singularidad de cada grupo. Verlos por primera vez juntos suscita gran interés, además de encontrar por separado a unos Festucs que vuelven a un trabajo ya más mayores, con una diferencia de tiempo entre el momento inicial de creación. Ese momento que aún es cercano para Carne Fiesta, que mostrarán por todo lo alto, por primera vez después de aquel maravilloso estreno en el LEAL.LAV. Yo iría a verlo.