Desde la semana pasada Nazario Díaz y Jorge Gallardo trabajan en LEAL LAV con su pieza ORO. Un trabajo unipersonal de Nazario a partir de Oro. Petróleo. Escarcha ¿Y si ya no vuelvo a ser la misma persona? de Vértebro Teatro.
Y lo hacen dentro del proyecto de Miniresidencias 3’33 (periódico) del Laboratorio de Artes en Vivo del Teatro Leal de La Laguna (o cómo aprovechar con un máximo de dignidad y en tiempos de crisis los escasos recursos públicos en pos de la investigación y la experimentación escénica).
Un trabajo honesto y poderoso -que veremos este miércoles 19NOV a las 21.00h- sobre los procesos de creación y las maneras en las que nos relacionamos con el mundo desde lo que somos, desde lo que hacemos, desde el lugar del que venimos.
Todo un decubrimiento. Y un soplo de aire fresco. Y un hacer desde el amor. Y el rigor.
En palabras de Nazario:
ORO es un proceso de búsqueda artístico-personal que se presenta como una estructura performativa con inicio, desarrollo y final, a pesar de su continua reactualización, transformación y evolución, y cuyos materiales se sitúan y articulan en una tensión constante con la idea de autobiografía.
Al mismo tiempo, es el historia de un hombre que irá donde haga falta para encontrar la manera más pura de relacionarse con el mundo. Esto es el oro. Quizá él no lo sepa. Quizá el oro no exista. Quizá su búsqueda de oro radique, precisamente, en permanecer en la búsqueda.
Actualmente, son mis nuevas motivaciones y circunstancias, personales y profesionales, la coyuntura de mi tiempo, de mi vida, las que van dictando el futuro de la pieza. Pero lo más importante: estoy convencido de que no puedo avanzar y culminar este proceso sin algo que es cardinal para mí. La potencia producida por el amor. //
Nazario Díaz
En ORO no se niega el trabajo con el personaje ni con la historia, entendidos en términos dramáticos; pero la relación personal y directa del intérprete con ellos se convierte en el foco principal de toda la acción. La insistencia en el momento presente, en la comunicación con el espectador, transforma la ficción en una suerte de bioficción, en la que el testimonio aparece como supuración: la relación con la ficción transciende a la ficción misma.
Entonces, el cuerpo no actúa como metáfora; no representa a nadie. No habla del ser humano; ni del ser humano que vive ni del ser humano que muere. Habla de una particular implicación como ser humano; de la implicación de un movimiento en un espacio-tiempo reales sobre los que se ha colocado una carcasa sacrificial. El cuerpo trasciende su concreción a través del ofertorio de una de sus partes, que insiste en ser quemada. //
Rituales de expiación de un personaje sutil. Jorge Gallardo. Sobre la experiencia en Oro en sus fases de crecimiento en Córdoba, durante las sesiones para un solo observador en el ámbito doméstico de Nazario Díaz – marzo-abril, 2014. Jorge Gallardo
NAZARIO DÍAZ 1985 (Linares, España)
Me eduqué para ser actor. Ahora me veo obligado a des-educarme para poder dar pasos hacia delante. No sé como considerarme dentro del panorama escénico. Supongo que soy humo que cambia. Desde mis últimos trabajos con Vértebro y a raíz del encuentro con creadores como Jorge Gallardo o Natalia Jiménez, que me perturban y estimulan, concibo mi trabajo como un lugar donde explorar y crear desde numerosos ángulos. Para sobrevivir, no me ha quedado otra que volverme más poliédrico, atacando cada trabajo de manera distinta, rompiendo irremediablemente mis prejuicios.
www.vertebro.es
JORGE GALLARDO 1979 (Málaga, España)
Mi trabajo es formal pero está íntimamente ligado con el sentido. Por decirlo de alguna manera, creo que las estructuras sudan política. Aún así, más que sobre la idea, suelo trabajar sobre su organización y realización. Suelo centrarme en la dirección de actores (micro estructura: cuerpo-intérprete) y en la composición escénica (macro estructura: cuerpo-escena) poniéndolos en relación. Por eso “catalizar” me parece mejor palabra para describir lo que suelo hacer. Para permitir que esto ocurra mi tarea principal es borrarme, ser un agujero de incertidumbre y preguntarle al viento qué hay que hacer.
www.escenicasgallardo.blogspot.com